Estado

Alcaldes que busquen la reelección no están obligados a dejar sus cargos

El martes último,  en Nuevo Laredo a un despistado se le ocurrió  decir que el Instituto Nacional Electoral había restablecido la veda electoral o piso parejo, que el Tribunal Federal Electoral  dejo sin efecto el 31 de agosto. La errónea información  fue tomada por cierta por políticos y comunicadores, que no se dieron tiempo para verificarla.

En realidad el fallo del TRIFE es inapelable. No hay nada que hacer en el actual proceso electoral que inicio el 8 de septiembre.

Lo que sí es cierto es que más adelante, cuando arranquen las campañas, se suspenderá la difusión de las actividades gubernamentales, salvo temas como el de la educación, salud y  protección civil.

Y hay otras restricciones para partidos y medios de comunicación, tres días antes de la elección. Pero todo esto está contenido en la Constitución desde hace varios años, lo hemos vivido en diferentes elecciones y no debe causar extrañeza, salvo a quienes por primera vez les toca vivir un proceso electoral.

Pero mientras  que el “piso parejo” fue echado abajo,  conviene mencionar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación  resolvió el 29 de agosto último, que los alcaldes y diputados locales que busquen la reelección no están obligados a separarse de sus cargos antes de la competencia.

El  ministro Arturo Zaldívar preciso que “en la lógica de la reelección esta que la ciudadanía valore el trabajo de los legisladores y me parece desde un  punto de vista, no solo razonable sino obvio, que no se separen del cargo porque explícitamente eso es lo que se está valorando por parte de la ciudadanía en un sistema de reelección”.

Esta decisión la tomó a raíz de que el Congreso de Yucatán aprobó reformas en su Ley Electoral en la que autoriza a alcaldes y diputados que buscan la reelección, a permanecer en sus cargos durante la campaña.

La Ley Electoral de Tamaulipas establece que quienes busquen la reelección  deben separarse de sus cargos 90 días antes de la elección, regla que por supuesto está por debajo de las decisiones de la Suprema Corte de Justicia. En pocas palabras, aquí en Nuevo Laredo, el alcalde Enrique Rivas y los regidores en activo, no están obligados a pedir licencia en caso de que participen para  buscar la reelección.

No está de más recordar que  competir por la reelección, es necesario el aval del partido al que pertenecen los aspirantes. Sin el apoyo de su partido no pueden participar.

Aquí en Tamaulipas no es la primera vez que una regla electoral choca contra la lógica jurídica. El año pasado, la ley electoral le negó a los independientes aspirar a  las regidurías, pero en Nuevo León se presentaron quejas  contra reglas similares, ante el Tribunal Federal Electoral que declaró  invalida la prohibición  citada.  Y ante ese fallo, el Instituto Electoral de Tamaulipas  distribuyó regidurías entre los independientes para no exponerse a un conflicto legal ante el TRIFE que  perdería de manera irremediable.

¡Bendita división de poderes!, con  todo y las múltiples imperfecciones que tiene nuestro sistema de poderes,  cada cierto tiempo se logran decisiones imparciales, apegadas al espíritu del derecho. Esta debiera ser una  regla general y no un caso excpecional.

Raúl Hernández Moreno

Notas relacionadas

Botón volver arriba