Zita Guadarrama: del servicio doméstico a los trafiques en el gobierno.
Segunda síndico es la Yara de Reynosa
Por Oscar Díaz Salazar
Del servicio doméstico en la residencia de la senadora Maki Ortiz, pasaron a desempeñar la representación legal del gobierno de Reynosa, y muy brevemente la Dirección de Recursos Humanos de la administración municipal.
El matrimonio formado por la segundo síndico del Ayuntamiento de Reynosa, Zita del Carmen Guadarrama Alemán y César Bahena Molina encontraron fama y fortuna en la ciudad fronteriza, a la que llegaron hace menos de una década, procedentes del estado de Morelos, de la ciudad de Cuernavaca para ser precisos.
El señor César Bahena llegó a trabajar como chofer del esposo de la Senadora Ortíz Domínguez, mientras que Zita Guadarrama desempeñaba labores domésticas en la residencia del matrimonio Peña – Ortiz.
Al poco tiempo de residir en Reynosa, a Zita le consiguieron chamba en el área de atención al derechohabiente, en el hospital «Baudelio Villanueva» del ISSSTE. No fué dificil para la Subsecretaria de Salud del gobierno federal (Maki) recomendar con éxito a su trabajadora doméstica, en la misma institución en la que consiguió enrolar a su cuñada Bertha Peña en un cargo administrativo.
El carácter conflictivo y la actitud prepotente de Zita, que presume y abusa de su condición de protegida de Maki, la llevaron a intervenir en numerosos conflictos y discusiones con sus compañeros de labores y con los burócratas que demandaban los servicios médicos en el ISSSTE.
La serie de desencuentros con compañeros, subordinados, jefes y derechohabientes, terminó cuando la convencieron que firmara su renuncia, o que se preparara para afrontar la denuncia, investigación, muy probablemente cese e inhabilitación para ocupar cargos públicos, al descubrirle y documentarle que había falseado documentos y declaraciones para otorgar servicios médicos a personas que no tenían el derecho.
En consideración a la madrina que le consiguió el empleo a Zita, – la entonces subsecretaria y hoy presidenta municipal de Reynosa, Maki Ortíz -, a la morelense Zita Guadarrama le fue aceptada su renuncia al cargo sin darle curso a la denuncia por fraude a la institución, por falsear declaraciones y por el uso indebido de facultades y atribuciones.
La conducta cuasi delictiva de Zita, es imitada y complementada por la que ha seguido su esposo, que por unas cuantas semanas fue Director de Recursos Humanos en el gobierno de Maki Ortiz, y que fue cesado del cargo luego de ser exhibido en medios de comunicación que estaba inhabilitado para ocupar cargos públicos por la Secretaría de la Función Pública del gobierno federal.
El esposo de la segundo síndico, Zita Guadarrama, fue cesado e inhabilitado para trabajar en la administración pública, por los trafiques que hizo en la Subdelegación de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (CAPUFE), siendo su jefe y patrocinador el subdelegado Carlos Peña, esposo de Maki Ortiz.
El matrimonio de la síndico Zita Guadarrama y César Bahena, además de laborar como servidumbre de la presidenta municipal, han cumplido funciones de fachada para los negocios y trafiques de la actual pareja presidencial de Reynosa. Para beneficio y usufructo de los Peña Ortiz, los Bahena Guadarrama, abusan, compran mal, falsean información, mienten, firman, piden comisiones, transan… Y avanzan.
La vida de telenovela que hoy disfruta la segundo síndico del Ayuntamiento de Reynosa, pudiera tener un capítulo que es clásico en las series televisivas de México y de Sudamérica, que es el encarcelamiento de la protagonista, que si bien en la ficción de los guiones televisivos es injusto, en el drama de la política de Reynosa, estaría mas que justificada.