PRI DE TAMAULIPAS: EL CAMINO INCIERTO: POR: CARLOS G. CORTÉS
Si el PRI tamaulipeco quiere lograr resultados en las elecciones locales y federales del próximo año, debe recomponerse, reconstruirse en sus relaciones al interior y para con la sociedad, lo que no será nada fácil.
En las últimas semanas, se pasaron golpeteando a la Presidenta del Comité Directivo Estatal en Tamaulipas, Aida Zulema Flores Peña, lo que de ninguna manera les dio margen de maniobra a quienes se fueron por ese lado. Después, la gira y los videos por redes sociales de Luis Enrique Arreola Vidal, aspirante a la dirigencia estatal del tricolor tampoco lograron hacer blanco en el lugar correcto y menos ese remate de Arreola dirigido a la reynosense: «De que se va se va», utilizado en su campaña electoral por el hoy Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Esa lapidaria frase en la boca de Arreola Vidal fue de pena ajena.
El pasado sábado en Reynosa, hubo una reunión en donde se destapó Oscar Luebbert Gutiérrez, como aspirante a la dirigencia estatal del PRI. Las aspiraciones de Luebbert y las de Alejandro Guevara Cobos y Enrique Cárdenas del Avellano, son hasta hoy las únicas propuestas serias hasta el momento. La de Arreola fue una apéndice de la aspiración de Guevara Cobos, por decir lo menos, parte de la estrategia del mantense.
Retomando el tema, las tres complicaciones que se ven en el camino del PRI tamaulipeco rumbo a las elecciones del próximo año son las siguientes:
- El hartazgo de la sociedad tamaulipeca hacia el PRI y hacia los priistas del pasado reciente, léase Ramiro Ramos Salinas, Egidio Torre Cantú, José Elías Leal, Everardo Villarreal Salinas, Miguel González Salúm y otros dirigentes municipales que se sirvieron con la cuchara grande en los últimos años, de los recursos de los tamaulipecos.
- Los grandes escándalos nacionales del PRI: Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz y quien llegó al cargo por el PRI; César Duarte Jaquez, ex Gobernador de Chihuahua, también priísta; Roberto Borge Angulo, priísta y ex gobernador de Quintana Roo; Andrés Granier Melo, ex gobernador de Tabasco; y el tricolor Rodrigo Medina de la Cruz, ex gobernador de Nuevo León, entre otros personajes tricolores, que han sido muestra nacional e internacional de corrupción, impunidad, transgresión de los documentos Básicos del PRI y vergüenza para los priístas y la sociedad mexicana.
De hecho, algunos de estos personajes ya se encuentran tras las rejas por sus exacerbado amor por el dinero y el abusivo uso personal de los recursos que se les dieron para administrar.