Estado

FRENAN RENUNCIAS; EN LA MESA LA DE ALEMAN MIGLIOLO Y ARTURO SOTO

RESEÑA POLÍTICA

Por: Juan R. de la Sota

Detienen las renuncias en el gobierno estatal

Los gobiernos federal y estatal deberán tener mucho cuidado en su actuación para restablecer el estado de derecho en Tamaulipas, porque de no hacerlo les podría explotar la bomba en las manos.

La inseguridad pública que enfrenta esta entidad, es un añejo problema y no lo van a resolver de la noche a la mañana y menos, si su estrategia produce perjuicios a la población.

Iniciaron con operativos para combatir los casinos, los negocios de bebidas embriagantes que operan fuera del marco jurídico y  contra los taxis “piratas”, así como para atacar el robo de gasolinas y ahora anunciaron actuar contra los vehículos de procedencia extranjera  (chocolates) que circulan en el Estado, según para combatir las fuentes de financiamiento de los infractores de la ley.

El blindado Subsecretario Estatal de Ingresos, Arturo Soto Alemán, no sabe, si les han dado resultados positivos dichos operativos, pues justificó que informar sobre esto es responsabilidad del Secretario de Seguridad Pública Estatal, pero no hay necesidad que lo digan, porque evidentemente su trabajo está fracasando.

Hasta el momento, no hay pruebas contundentes que con las acciones implementadas por el Subsecretario de Ingresos ni las del Secretario de Seguridad Pública, hayan debilitado las fuentes de financiamiento de las aficionados a cometer delitos, pues en Tamaulipas, se siguen registrando múltiples actos de violencia que han dejado como resultado hechos sangrientos con gran cantidad de personas muertas y heridas, en cuyos sucesos, lo más lamentable es que, ha sido afectada gente inocente.

Ahora, Arturo Soto Alemán, anuncia que se realizarán operativos para proceder contra todos aquellos automóviles de procedencia extranjera que circulan en Tamaulipas, su argumento es el mismo, atacar esas fuentes de financiamiento.

Su advertencia causó nerviosismo entre miles de tamaulipecos, ante su temor que les sea decomisado su vehículo “chocolate”.

El funcionario estatal sólo aseguró que se hará un padrón de los mencionados automóviles y su raquítica información motivó malestar entre los ciudadanos, porque consideran que la pretensión de la autoridad estatal es decomisárselos y no permitir el ingreso de más unidades de este tipo al Estado, con el objeto de obligarlos a comprar vehículos mexicanos a las agencias automotrices de esta entidad, lo cual es imposible por el miserable salario que perciben.

Ha arreciado la inconformidad entre la sociedad, porque las acciones gubernamentales la están perjudicando, como lo es los miles de despidos de las diferentes áreas gubernamentales, la falta de medicamento, el pésimo servicio médico en los hospitales,  la nula generación de empleo y ejecución de obra pública, las compras a comerciantes de otros estados y la carencia de programas sociales de combate a la pobreza y a la inseguridad pública.

Agregarle un decomiso de automóviles “chocolates”, haría explotar la bomba que generaría un estallido social con plantones y manifestaciones en oficinas federales y estatales que ni los mejores conciliadores detendrían, evitarían y eliminarían.

Es responsabilidad y facultad de las autoridades federales y estatales aplicar diversas estrategias para  prevenir y combatir la comisión de los delitos, pero también es su obligación brindar y garantizar la implementación de programas de ayuda para todos aquellos sectores sociales que resultan perjudicados con  estas medidas, principalmente con la generación de fuentes de empleo.

Por cierto, hacia el interior del gobierno de “los vientos de cambio” no existe una buena relación y coordinación entre algunos  titulares de las diferentes secretarías, pues son varios los funcionarios que se han ido y los que tienen su oficio de renuncia en la mesa.

 Presentó su renuncia al cargo y bastante molesta, hace meses, Lydia Medero, a la Secretaría Estatal de Salud y María Gabriela García Velázquez, a la Secretaría de Finanzas. Entre los funcionarios que elaboraron su renuncia y la pusieron en la mesa, pero que no les ha sido aceptada,  resaltan la del ex priista Secretario de Desarrollo Rural, Gonzalo Alemán Migliolo y del Subsecretario de Ingresos, Arturo Soto Alemán.

Aunque Gonzalo Alemán, ayer mismo, aseguro que se mantiene trabajando firme al frente de la Secretaría de Desarrollo Rural, lo cierto es que frenaron su renuncia, como también la de Soto Alemán.

Gonzalo y Soto, sino están acostumbrados a escuchar y acatar órdenes, de quien no quieren recibirlas, es mejor se vayan a atender sus empresas.

En otro asunto,  la Diputada del PAN,  María del Carmen Tuñón Cossío, representante del Distrito 22, con cabecera en Tampico, arreció su política sucia en contra de varios legisladores panistas, para afectar su imagen, con el firme propósito de ganar terreno para lograr su deseado proyecto de  convertirse en Presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.

Y es que le legisladora se he dedicado a desprestigiar el trabajo de los legisladores Carlos Alberto García González, Jesús María Moreno Ibarra y Glafiro Salinas, con el fin de llegar a la Junta de Coordinación y el liderazgo del grupo parlamentario del PAN en ese poder. Los diputados Jesús María y Glafiro, son fuertes candidatos a ocupar la Presidencia de la Junta, en caso de solicitar licencia definitiva Carlos García.

La legisladora Tuñón Cossío, es repudiada por los diputados de su partido, por los múltiples errores en el desempeño de sus funciones, ante su desconocimiento de la ley para la elaboración de las iniciativas de decreto, por la exigencia de dietas (apoyos económicos) que no merece y por sus actos perversos en contra de sus compañeros para avanzar políticamente.

La dama quiere ser candidata a la Alcaldía de Tampico o diputada Federal y afirma que ya tiene el visto bueno del dirigente estatal del PAN, don Francisco Elizondo Salazar. No la tiene fácil, pues en Tampico hay muchos panistas que hacen fila y que sí cuentan con gran  trabajo para ser favorecidos con la nominación, pues además que cuentan con argumentos para triunfar electoralmente, mientras que la popularidad de la legisladora está por los suelos.

Tuñón Cossío, abrió una oficina de gestoría que se encuentra abandonada y a la que la población del distrito que representa no quieren visitar, porque saben que ahí no les resuelven sus demandas, incluso temen les roben su cartera.

Cambiando de tema, los priistas tamaulipecos se encuentran bastante molestos, porque el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, les asestó un nuevo golpe, al designar como delegado de la SCT de Tamaulipas, a William Knigth Bonfacio, quien releva a Miguel Ángel Gómez Castillo.

El nuevo delegado de dicha dependencia federal, es padre de William David Knigth Corripio, actual Subsecretario de Transporte del Gobierno de Tamaulipas, además está emparentado políticamente con Roberto Gil Zuarth, Senador de la República.

Si los priistas no se ponen de acuerdo y se siguen peleando por la dirigencia estatal del PRI, no duden en que les seguirán ganando delegaciones federales y no tendrán espacios para recuperar el poder.

 El Dato: El Alcalde de Ciudad Victoria, Oscar Almaraz Smer, con su trabajo a favor de la ciudadanía y para impulsar el desarrollo de la capital tamaulipeca, está cumpliendo con el significado de política que es el arte de servir a la gente, por  lo que se ha convertido en el político priista con mayor popularidad y en el que la población ha puesto los ojos para que represente al PRI como su candidato a Senador o a la diputación federal.

El cumplimiento a sus promesas, su gran vocación de servicio, su lealtad partidista, su trabajo cercano a la gente y su capacidad de gestoría para lograr beneficios a favor de su pueblo, le ha generado al Alcalde Almaraz Smer, ganar simpatías y el convertirse en una carta fuerte del PRI para que juegue como candidato en las próximas elecciones, pues es el político que mayores posibilidades tiene de garantizarle el triunfo.

Correo:jrdelasota@hotmail.com

 

Notas relacionadas

Botón volver arriba