COLUMNA POLITICA
Mauricio Fernández Díaz
LOS “AMIGOS” DE ADOLFO CABAL… ¡NO ME AYUDES COMPADRE!
No saber manejar un celular pero ser Director de Comunicación Social… ¡Es algo que SI TIENE PRECIO!
Sin duda los bien intencionados son personas que tratan pero en ocasiones no pueden aterrizar esos buenos deseos.
Con mucha actitud, con grandes ideas y haciendo lo que creen les dará resultado, estos personajes normalmente carecen del talento, experiencia o inteligencia (o una explosiva combinación de las tres ) que los orillan a tomar decisiones que golpean directamente a quienes tratan de ayudar.
Claro que una persona bien intencionada debe tener claras sus limitaciones, y rodearse de personas que posean las cualidades que le permitan desempeñar su encomienda aceptablemente.
Sin embargo, las erróneas decisiones que se toman en el ámbito político ubican a estos personajes en puestos claves pensando que así les hacen un favor, cuando en realidad solo los mandan al matadero.
En el ámbito de la Comunicación Social gubernamental sobran ejemplos.
Uno de ellos es el ex jefe de prensa de Gustavo Torres, un jovenzuelo llamado Omar García que no se cansaba de darle en la cabeza al alcalde provocándole problemas en lugar de resolvérselos.
Hoy anda perdido, extraviado, en algún lugar lejano pero con mucho dinero, de acuerdo a los datos que tenemos.
Existen otros en esta administración que en realidad causan ternura, dan ganas de abrazarlos y decirles “no te preocupes, todo va a salir bien”; Desde ahí pueden imaginar el tamaño intelectual que poseen estos ahora funcionarios públicos
Y lo peor es que su jefe, al que deben de cuidar la imagen y resolverle los problemas de comunicación son los más golpeados, al grado que estos prefieren mantenerlos ocupados sacando fotos antes de encargarles tratar con los representantes de los medios.
En plena era del internet y las redes sociales, existen quienes no saben –y no es broma- manejar un teléfono celular con sus características básicas; mucho menos entienden la importancia de utilizar la tecnología de la información para mantener un flujo constante y fluido de interacción entre el funcionario, su trabajo y los ciudadanos.
Es esta linea se encuentra el Director de Comunicación Social de COMAPA, Marco Reyna, un tipo bien intencionado, con muchas ganas de trabajar y ayudar a su jefe pero con limitaciones tan grandes que le fue imposible hacer algo por el Ing Adolfo Cabal en el desastre enfrentado por la COMAPA debido a una desafortunada falla técnica y humana que dejara sin agua a 60 colonias de Tampico Madero y Altamira.
Marco Reyna jamás emitió un boletín informativo, u organizo una rueda de prensa, o ya por ultimo salió a dar la cara para explicar lo que estaba pasando.
Localizarlo fue tarea imposible dado que por una parte no trae celular (No le entiende, dice) y por la otra jamás se le localizo en su oficina
Vargas Malagòn y Adolfo Cabal debieron enfrentar solos el temporal, sin tan siquiera un pequeño paraguas que les protegiera de la tormenta de críticas y señalamientos desatados en redes sociales.
Por Sentido Común era obvio que la responsabilidad de atajar y resolver el problema técnico era del Gerente General y el Gerente Técnico, por lo que era imposible que estuvieran dando explicaciones a los medios de comunicación, tarea que le correspondía a Marco Reyna.
Sin embargo esto no sucedió.
Tuvo que salir al quite el alcalde de Ciudad Madero Andrés Zorrilla para, mediante una rueda de prensa realizada en su oficina en la cual Adolfo Cabal Ruiz y Daniel Vargas Malagon tuvieron la oportunidad de un acercamiento con la prensa en un ambiente controlado; de haberlo organizado Marco Reyna hubiera sido una confrontación, y no un acercamiento.
Aquí sin duda el alcalde maderense dio otra muestra de que no se necesita ser un experimentado político para saber cómo resolver un conflicto, sino solo aplicar el sentido común para sacarle provecho a una situación de crisis y convertirla en una oportunidad para quedar bien con el Gerente de Comapa y llevar beneficio a sus gobernados.
Adolfo Cabal algo tendrá que hacer para resolver el grave problema que tiene con su bien intencionado pero limitado empleado, antes de que otra situación similar desemboque en una verdadera confrontación entre el Gerente de COMAPA, medios de comunicación y ciudadanía.
Comunicar a tiempo, con veracidad y profesionalismo es la clave, algo incomprensible e imposible de hacer para quien no sabe manejar un teléfono celular.
