Gerardo Peña Flores, secretario de Bienestar Social del Gobierno del Estado, dio a conocer como van a operar dos de los programas de apoyo a la economía familiar que la semana pasada anunció el Gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, resultado de su plan de austeridad y en el que se van a invertir 307 millones de pesos, el 45 por ciento del total de los ahorros de 680 millones.
En el programa de comedores comunitarios se van a invertir 90 millones de pesos y funcionará en 14 pequeños municipios, donde se estima que se tiene la mayor población en pobreza alimentaria, con la meta de repartir 10 mil comidas al día.
En el segundo programa, que contempla vender productos de la canasta básica con un 25 por ciento menos del precio que tienen en el mercado, se han a invertir 217 millones de pesos. Y para operarlo se instalarán centros de abasto en las principales ciudades como Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Altamira, Ciudad Madero, Tampico, Rio Bravo, San Fernando, Valle Hermoso y González.
El Secretario de Bienestar Social tiene tres grandes retos para dar cumplimiento a los compromisos de asistencia social que anunció el Gobernador.
El primero es que en el menor tiempo posible dichos programa estén aterrizando y que sus beneficios lleguen a la población, que tiene siete meses sin recibir apoyos del Gobierno del Estado. Tres de la anterior Administración y cuatro del actual.
El segundo reto es establecer una metodología acertada para que los beneficios de esos programas realmente lleguen a las familias más vulnerables, porque de lo contrario no faltaran los vivales, que siempre los hay, que se quieran aprovechar y llevarse dichos beneficios.
En el caso de los comedores comunitarios, no creemos que el Secretario de Bienestar Social vaya a tener problemas para hacer un padrón de beneficiados.
Donde creemos que habrá dificultades es en los centros de abasto para la venta de artículos de la canasta básica. No puede quedar el programa abierto a la sociedad, porque va a ir a comprar gente que no tiene una pizca de vergüenza aun cuando tengan un poder adquisitivo bueno.
Y si don Gerardo Peña Flores lo duda, podría consultar el programa federal de la Tarjeta Sin Hambre. A las tiendas de Diconsa llegan amas de casa en unos carros envidiables a llevarse su despensa, que le arrebataron a familias que realmente viven en la miseria.
El tercer reto de Peña Flores, es la instrumentación eficiente de dichos programas para evitar que gran parte del dinero se pierda en los gastos de operación y salga más caro el caldo que las albondigas.
Por ejemplo: ¿Cuanto van a costar los centros de abasto para la venta de los artículos de primera necesidad? Van a necesitar una bodega, personal que los va atender, cajeros y un administrador. A esos gastos se sumará el costo de la energía eléctrica y la renta de los locales. Se tiene que buscar un esquema donde el costo sea mínimo.
Solamente en esa forma los programas tendrán un fuerte impacto y se beneficiará a miles de familias, que realmente necesitan de dichos apoyos que está ofreciendo el Gobernador para ayudarlos a sobre vivir en esta crisis económica que estamos padeciendo.
PICADILLO……SORPRESIVO NOMBRAMIENTO. Luis Carlos Rodríguez Martínez, fue nombrado director del hospital general Dr. Alfredo Pumarejo, donde estaba encargado de despacho, luego de la renuncia del anterior director, Antonio Alfaro, quien renunció a ese puesto. Digo que es sorpresivo porque se esperaba una limpia de todos los directivos de la pasada administración, donde Carlos se desempeñaba como subdirector……¿Y hasta cuando habrá cambios en la III Jurisdicción de Salud en Matamoros? Ahí también urgen los cambios o ratificar a los actuales funcionarios para que no haya pretextos ni problemas en poner en marcha los programas de prevención de salud.
NORBERTO CALVARIO RAZO RADAR POLITICO (EXPRESO)
