VIDA DIARIA : ROSA ELENA GONZALEZ
El festín de esta semana, la comidilla para alimentar el morbo y la especulación, fue ROBERTO SALINAS, más que por el accidente automovilístico sufrido por la situación en la que conducía.
Aseguran que manejaba en estado de ebriedad y no sería ni el primero ni el último accidente vehicular que se registrara por ese motivo, el problema es que se trató de un funcionario público de primer nivel, en martes y para terminar pronto, en un vehículo oficial.
Igual no sería la primera vez que un funcionario público destrozara el vehículo asignado, en anteriores administraciones gubernamentales muchos has sido los personajes que han chocado unidades automotrices oficiales y también el alcohol ha salido a relucir, incluso otras sustancias.
Amén de que constantemente aparecían en las redes sociales fotografías y videos de vehículos oficiales estacionados fuera de los antros, hasta de otras ciudades, o los tripulantes de camionetas con logotipos del gobierno del estado en los depósitos subiendo cajas de bebidas alcohólicas pero nadie les sancionaba, la contralora se concretaba a declarar que se checarían los casos.
Un caso como el de SALINAS inmediatamente el gobierno lo hubiera querido cubrirlo, pero esa situación ahora no sucedió, se actuó responsablemente, el funcionario fue puesto a disposición de la Contraloría para que respondiera administrativamente y horas más tarde retirado del cargo, eso habla de que ahora quien no se conduzca correctamente, falte a la confianza conferida, haga mal uso de los bienes del estado o comenta alguna falta que afecte al pueblo, pues de que se va, se va.
Ojala en otros tiempos hubieran predicado con este ejemplo pero no sucedió y hoy, aunque el accidente del ahora exfuncionario solo causó daños en vehículos, si lo corrieron porque además fue muy cuestionado con toda razón ya que de milagro no hubo pérdidas humanas.
Como recordaremos en la administración pasada un borracho amparado por el poder chocó un vehículo oficial pero ahí si los daños fueron muy lamentables, varios jovencitos perdieron la vida y el responsable ni siquiera fue llamado a cuentas por el brutal atropello que enluto a varias familias victorenses.
Quedo claro que los funcionarios hasta de 5 categoría gozaban de total impunidad, de hecho, se aseguraba que el asistente de LIBERTAD GARCIA CABRIALES, que fue quien ocasionó el accidente donde perdieron la vida los jovencitos, manejaba en total estado de ebriedad, a muy alta velocidad, el vehículo oficial pero le permitieron huir, el gobierno lo protegió y hasta lejos del Estado, con gastos pagados, lo envió.
Igual en la administración de ARTURO DIEZ GUTIERREZ su hijo destrozó su camioneta contra un poste de alumbrado público, se evitó que el asunto fuera ventilado en los medios de comunicación, cierto, el vehículo era propiedad del muchacho pero el daño a la propiedad del pueblo no se pagó.
Otro sonado accidente que quedo impune, incluso la familia dolida fue amenazada para que desistiera de interponer una demanda, fue el ocurrido en la carretera a Soto La Marina, a la altura de Villa de Casas, donde un muchacho de apellido VALDEZ, primo de EUGENIO HERNANDEZ FLORES, atropelló a varios integrantes de una familia humilde que fallecieron por el impacto, ahí tampoco se hizo justicia a pesar de la gravedad del asunto, el gobierno intercedió para cubrir lo sucedido.
Muchos han sido los accidentes donde ha participado gente relacionada con el poder pero han quedado sin castigo, razón por la que ahora se aplaude que se mida a todos parejo, que se terminen con esas mañas prácticas, que no se cubra a los borrachos de poder, que quien la haga la pague.
