Camarillo se reunió con priistas
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Raúl Hernández Moreno
El fin de semana estuvo en Nuevo Laredo, Juan Alonso Camarillo para promoverse como aspirante a la dirigencia estatal del PRI.
A diferencia de Mauricio Cerda Galán, que hace algunas semanas anduvo por aquí y no aviso a la dirigencia del PRI sobre su visita, Camarillo si lo hizo y fue recibido en las instalaciones del Comité Municipal por la secretaria general, Baudelia Juárez García.
También estuvo su ex compañera en el Congreso del Estado, Marisela López Ramos y el regidor Jesús Valdez Zermeño.
Camarillo trae un buen discurso sobre un PRI autónomo del gobierno, auto-crítico, transparente, cercano a la gente, pero sobre todo democrático, en el que los militantes escojan a sus dirigentes partidistas y a sus candidatos a puestos de elección popular, lo que suena a utopía.
El problema de Camarillo es que hasta el 30 de septiembre fue funcionario en la Secretaría General de Gobierno y esto provoca que haya priistas que no confían en él, porque están convencidos de que atrás de él está el ex gobernador Egidio Torre Cantú, que no termina de separarse del poder, pues en el Congreso dejó a su alfil Alejandro Etienne Llano.
Alejandro Guevara, Edgar Melhem Salinas, Enrique Cárdenas, son otros de los aspirantes a dirigir al PRI, cuya convocatoria se estima que saldrá antes de que concluya este mes.
Mientras tanto, el alcalde Enrique Rivas se esfuerza por imprimir su propio sello a su gobierno y el fin de semana visitó la pulga de los rieles y dialogo con comerciantes a los que les reiteró su invitación para que nos se dejen extorsionar por parte de líderes que cobran por asignarles un espacio, como si fuesen dueños de los predios que en realidad pertenecen a una empresa ferroviaria, que es la que tiene el derecho de vía.
Los comerciantes pagan una cuota trimestral al Municipio, además de que la mayoría están dados de alta en hacienda y en la Secretaría de Salud, en el caso de los que venden alimentos preparados, por lo que no se vale que encima haya tipos que les cobran entre 20 y 100 pesos por cada día en que se instalan. Esto es lo que está combatiendo el alcalde y ante lo cual no hay defensa por parte de las organizaciones priistas.
En los pocos días que lleva al frente del gobierno municipal, Rivas se ha mostrado dispuesto y abierto para atender a los ciudadanos de a pie, esos que no tienen el respaldo de una poderosa organización, ni representan una empresa que valga decenas de millones de pesos, pero aunque no valgan su peso en oro, merecen ser atendidos. Era y es necesaria esta apertura. Las autoridades están al servicio de los ciudadanos y no al revés. Qué bueno que también las sesiones de cabildo volvieron a ser públicas, aunque suponemos que como las circunstancias políticas han cambiado, nadie se atrevería a negarle el acceso a Francisco Chavira, que fue la causa por la cual la anterior administración privatizó las sesiones.
Por otra parte, el regidor Jesús Valdez Zermeño utiliza las redes sociales para invitar a los priistas y a los ciudadanos en general a que se acerquen a su oficina en la presidencia municipal, para plantear cualquier problema
