Efecto Parabrisas y el moderno ´´Porfiriato´´ del Verde Ecologista
Por Francisco Pucheta González
Para Ripley y vergüenza de Juan Carlos Alexander, el 30 de septiembre de 2016 completó dos trienios de estar pegado a la ubre presupuestal municipal sin mayores virtudes que reptar a la ´´égida´´ del poderoso en turno y está etiquetado para otros tres años escudado en el partido rémora del sistema, llamado Verde Ecologista .
El síndrome del efecto parabrisas de moverse pero sin abandonar su espacio, al parecer ha envilecido a este individuo que ni por asomo se da cuenta del terrible daño que se causa asimismo, frente al hecho de prolongar su acaparamiento en una posición que debería ser compartida para disfrute de todos y no de unos cuantos.
Tal parece que la sed de hambre por el dinero y no el oficio de servir es lo que más le preocupa a este personaje del partido más rastrero y comodino con presencia en México, comparable solo con el PRD, los dos iguales y de triste memoria para la nación.
Ahora ha comenzado su tercer periodo de moderno ´´Porfiriato´´ de nueve años cuando por dignidad debe declinar y ceder el espacio a gente de trabajo que cuando menos suda la camiseta durante las campañas de proselitismo político previas a las elecciones donde compite en alianza con el PRI.
El parasitismo encarnado en un partido que no representa a nada ni a nadie es de lo que seguramente se vale este personaje para festinar su ociosa permanencia en la cosa municipal. Primero fue asistente de regidor en la administración municipal de Ramón Garza, heredó la regiduría de su partido en el trienio de Carlos Cantúrosas y ahora orondamente despacha como asistente del edil verde Rafael Tahuil Rizo, en la administración 2016-2018.
En sus seis años de permanencia en la esfera municipal Alexander ha encarnado la negación de un partido que se contrapone al avance del bienestar ciudadano y la justicia social.
Los únicos beneficios visibles son las carretadas de billetes que se ha echado a la bolsa, el fino y costoso reloj Rolex que le obsequiaron al arranque de la pasada administración y en esta donde seguramente tratará de seguir abultando su cuenta bancaria personal.
Militantes y promotores del activismo verde, por favor muévanse, sáquense la espina y promuevan la salida de este zángano que no hace más que estropear la buena convivencia que debe existir en el seno partidista. Despójense de su condición timorata y luchen por lo suyo.