Estado

DIPUTADOS LOCALES CARLOS DE ANDA Y BRENDA CÁRDENAS, INDIGNOS REPRESENTANTES POPULARES

Desde Nuevo Laredo:
La Columna Política de Carlos Domínguez
INCREIBLE, PERO CARLOS CANTÚ Y JORGE VALDEZ ALUCINAN QUE SIGUEN GOBERNANDO NUEVO LAREDO
LA INFAME PAREJA QUIERE MÁS RIQUEZA Y PODER; SÓLO FALTA QUE LOS NEOLAREDENSES LO PERMITAN
Pese a que el Congreso de Tamaulipas le congeló la cuenta pública del 2015, el exalcalde Carlos Cantú  Villarreal alucina que sigue gobernando Nuevo Laredo, a través de funcionarios a los que continúa manipulando,  como lo hizo de octubre del 2013 a septiembre del presente año.
Para hacer realidad sus alucinaciones, el exalcalde neolaredense cuenta con el frustrado líder de las lesbianas y homosexuales tamaulipecos, Jorge Valdez Vargas, su pareja en la atrevida aventura política que le permitió cometer el más gigantesco desfalcó público que se haya registrado en la historia de Nuevo Laredo.
Anteayer sábado 22 de octubre, durante la inauguración de las oficinas legislativas de los diputados locales Carlos de Anda y Brenda
Cárdenas, los hechos demostraron que ambos legisladores se limitarán a ser indignos representantes de Carlos Cantú y Jorge Valdez en el Congreso de Tamaulipas.
En lugar de representar los intereses de quienes votaron por ellos, ambos diputados mostraron públicamente su servilismo a Carlos Cantú, evidenciando que sólo actuarán como representantes del alucinado expresidente municipal y su pareja política.
Pese al desprecio popular del que es objeto Carlos Cantú en las redes sociales, todo indica que el junior pretende repetir la osadía de presentarse como candidato en el 2018, sólo para remembrar la culminación política de su señor padre en el 2003.
Al respecto, cabe recordar que don Carlos Cantú Rosas, como candidato del PRD a diputado federal en el 2003, fue derrotado de manera humillante por José Manuel Abdala de la Fuente. La ex leyenda no rebasó los 18 mil votos, contra casi cincuenta mil sufragios obtenidos por el padre de la actual legisladora Yahleel Abdala Carmona.
Con aquella respuesta ciudadana en torno a la ex leyenda, se despejó toda duda en relación al pésimo desempeño de don Carlos Cantú Rosas como funcionario de elección popular. En el futuro inmediato, nadie debe poner en duda que el junior Carlos Cantú Villarreal obtendrá el mismo resultado, aunque mucho antes de lo que su señor padre duró en la palestra política local.
Con dinero de sobra para poner en práctica sus intenciones, Carlos Cantú Villarreal cuenta con el respaldo de Carlos de Anda y Brenda Cárdenas, quienes se exhiben como monigotes sin voluntad propia.
Al interior del cabildo y la administración municipal, también podrían salir a relucir actitudes similares, como las observadas el pasado sábado en las personas de Juan Manuel García Ahedo, José Luis Pintado, Benjamín Contreras y Fredy Guarneros, entre otros.
Por lo pronto han sido identificados los primeros políticos abyectos a Carlos Cantú y Jorge Osvaldo Valdez Vargas, infiltrados en los cuadros del actual gobierno municipal. Esta gente actuará de manera traicionera, como en su momento y todavía lo sigue haciendo
Marco Antonio Martínez García, quien sigue fungiendo como director de Comunicación Social del Ayuntamiento de Nuevo Laredo.
 Todos estos personajes incluyendo a los dos indignos diputados locales arriba señalados, integran la pequeña legión de panistas traidores que durante dos años se dedicaron a denigrar la imagen personal y familiar de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador constitucional de Tamaulipas.
A 12 meses de iniciar el proceso electoral que culminará el primer domingo de junio del 2018, Carlos Cantú Villarreal y su pareja Jorge Valdez Vargas, demuestran con cinismo que sus bolsillos no quedaron satisfechos. Ambos desean más riqueza. Los dos anhelan mayor poder. Sólo falta que las mujeres y los hombres de Nuevo Laredo acepten más saqueos a las arcas públicas, a cambio de más obras de relumbrón malhechas y hasta mil 500 por ciento arriba de sus costos reales.
Por hoy es todo, pero mañana esteremos nuevamente en estos espacios editoriales de las redes sociales, Dios mediante

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