Renovar al PRI
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Raúl Hernández Moreno
Mauricio Cerda Galán visitó Nuevo Laredo el fin de semana y se reunió con un grupo de militantes del PRI que, al igual que él, quieren la democratización de su partido.
No es una exigencia, por parte de Cerda Galán, que haya surgido después de la estrepitosa derrota del PRI del pasado 5 de junio. Lo viene solicitando desde hace algunos años. Es una voz crítica desde hace algunos años. Obviamente en los momentos actuales esta crítica cobra relevancia, porque en 29 de los 43 municipios de Tamaulipas, los priistas serán opositores tanto en los municipios como en el Estado y en esos municipios no va estar ni un presidente ni un gobernador para imponerles la democracia, como venía sucediendo desde 1929 a la fecha.
Sería un absurdo que los priistas que habitan en estos 29 municipios, incluyendo Nuevo Laredo, Reynosa, Tampico, Madero, San Fernando, Mante, Miguel Alemán, entre otros, permitan que la democracia se les imponga desde la Ciudad de México, cuando son precisamente los desaciertos del gobierno federal los que provocaron el descarrilamiento del PRI. El priismo nacional tiene que deslindarse de Enrique Peña Nieto si quiere tener posibilidades de retener la presidencia de la república en el 2018. El Presidente ha mostrado torpeza para gobernar. Es el presidente en funciones más odiado en la historia nacional y eso que tiene a rivales como Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz, Gustavo Díaz Ordaz, Miguel de la Madrid.
Regresando con Mauricio Cerda, se reunió aquí con personajes como el abogado Fernando Ríos Rodríguez, el maestro Arnoldo Vanoye, el cabo Alberto Mancilla Sánchez, con Adán Hernández, el joven Rafael Nolasco y con Jesús Valdez. Todos ellos han ocupado posiciones en el PRI y sus organizaciones. Ninguno es un improvisado y todos coincidieron en que la democratización es una exigencia inmediata en el PRI — y nosotros agregaríamos que en todos los partidos, pues no hay uno solo que puede decirse 100 por ciento democrático.
Cerda Galán mencionó que los cambios en el PRI se van a dar en octubre, cuando ni el gobernador ni los alcaldes salientes puedan meter las manos en el proceso interno, tanto en el comité estatal como en los municipales.
También insistió en que el presidente del PRI, Rafael González Benavides deje dejar su espacio a nuevas figuras, en tanto que del Gobernador Egidio Torre Cantú señaló que no tuvo compromiso con el PRI en los últimos meses de su mandato y le daba igual ganar o perder la elección.
Cada uno de los participantes en este encuentro con Cerda Galán demandó una mayor democratización del PRI y después de que se supo de la reunión y lo que dijeron, se han multiplicado las coincidencias entre militantes que quieren un partido renovado, con una mayor apertura para todos y con un compromiso definido para las elecciones que vienen.
Después de octubre el PRI necesitará de nuevos liderazgos tanto en el Estado como en los Municipios para evitar una desbandada de militantes hacía otros partidos.
