Estado

Reforma ¿no negociable?

Maremágnum
Mario Vargas Suárez

He afirmado que uno de los líderes natos del magisterio nacional fue sin duda el profesor guerrerense, Othón Salazar Ramírez (1924-2008), egresado de la Escuela Normal de Ayotzinapa, Gro.
Othón Salazar fue el autor del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) que paralizó a la mitad de maestros del país al finalizar la década de los 50 y principios de los 60. El presidente entonces era el también profesor y licenciado Adolfo López Mateos.
También he afirmado que el movimiento creado por Othón Salazar, es el antecedente de lo que ahora es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación la CNTE.
Con el MRM el país entró en un maremágnum, cuando se suman a los maestros, los médicos, ferrocarrileros y electricistas.
El SNTE se mantuvo al margen de la petición salarial que la disidencia planteaba y la huelga nacional iba en aumento.
La estrategia que el gobierno federal planteó se hizo “en lo oscurito” cuando ordenó al SNTE formalizara una petición de aumento salarial. El mismo planteamiento del MRM.
La SEP, SHyCP y SEGOB de entonces, para terminar con la huelga nacional, accedió no al MRM, sino al SNTE.
Lo anterior tiene relación muy estrecha porque el anuncio de este miércoles seis de julio, publicado por Excélsior.com sobre la aparición de un tercer actor en el conflicto CNTE-SEGOB, en el problema de la reforma educativa, aparece el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) haciendo planteamientos ante la SEP.
Si usted ha analizado los últimos acontecimientos de la CNTE y la SEGOB, entonces identifica pláticas entre ellos, plantones, marchas, cierre de carreteras y aeropuertos, así como “largas” en el asunto. Y aparece el SNTE.
Estos últimos hechos me trajeron a la memoria las lecturas sobre el MRM, hay veo que hay muchas similitudes. Tal parece que a Juan Díaz de la Torre, dirigente del SNTE, más no de los maestros, le dijo el gobierno federal “te toca…”
La respuesta de Aurelio Nuño Mayer, titular de la SEP al SNTE, es que instalará una mesa de trabajo para analizar “de manera muy detallada, puntual, sensible, profesional y responsable” que se instaló ayer mismo, 7 de julio.
Aunque pareciera que no, la solución al conflicto que nunca cedió la CNTE, está en puerta. El camino final está empezando a recorrerse y tal pareciera que la sombra de Othón Salazar guía -otra vez- los pasos de la disidencia magisterial.
La estrategia empleada por el creador de los Juegos Olímpicos en México 1968, el presidente Adolfo López Mateos, tuvo éxito con los maestros del país y el SNTE quedó como el aparente “salvador” del conflicto magisterial.
La réplica en los estados miembros del Pacto Federal, también se dará en el seno de las secciones sindicales y en Tamaulipas, la sección 30, todavía en manos de Jesús Rafael Méndez Salas, deberá nombrar urgentemente profesores a “comisiones que estudien y planteen alternativas de solución a la reforma educativa peñista”.
En otras palabras, los maestros cúpula del SNTE en las secciones y en el Comité Ejecutivo Nacional, por indicaciones federales deben echar reversa no solo en el discurso, sino en las acciones que antes defendieron.
Son las exigencias de la cúpula y como tal, se debe disciplina al hueso la postura del magisterio organizado, por lo que de hoy en adelante el lector podrá escuchar discursos oficiales a los maestros forjadores de la conciencia nacional.
Trascendió que una de las exigencias del SNTE se relaciona con la evaluación de maestros y dicen: “Exigimos eliminar del proceso de evaluación toda visión o acción sancionadora o punitiva”. Y esto, aún con otras palabras, es lo que exige la CNTE.
A más de tres años de iniciada la reforma educativa peñista y a poco menos de uno del primer examen, el SNTE busca un “…mecanismo de revisión y análisis de los procesos de evaluación a fin de corregir las fallas e insuficiencias presentadas en los procesos del año pasado, particularmente en los aspectos de contextualización, mejoramiento de instrumentos, aplicaciones, y respeto a la dignidad profesional de los docentes…”
En conclusión de puede decir ahora: Profesor Jesús Rafael Méndez… le toca.

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