Grupo “Mi viaje en voz alta”::: Amas de casa que leen 12 libros por año::: Lolis Yáñez, la artífice del grupo en Matamoros::: Viola Trigo las amadrinó::: Enrique Ochoa dio la sorpresa::: Orador elocuente y contundente::: Severas críticas a tres gobernadores::: Reviven a los tres sectores del PRI::: Insinuó que habrá cambios::: Causa buena impresión en su presentación::: Hay que esperar su discurso de toma de posesión
HECTOR MIGUEL CHAVEZ
hectormiguelchavez@gmail.com
H. Matamoros, Tam.- ¿Cuántas amas de casa conoce usted que lean de 12 a 14 libros por año, y que además se reúnan dos veces al mes para intercambiar comentarios sobre esa lectura?
Pues aquí en Matamoros hay un grupo de amas de casa lectoras que forman parte de un grupo llamado “Mi viaje en voz alta”. Su madrina es la artista internacional Viola Trigo, que es embajadora de México por el mundo en materia de Bellas Artes.
Viola Trigo vino a Matamoros en octubre del 2014, dentro del programa titulado “Leo, luego existo” y apadrinó la constitución del grupo “Mi viaje en voz alta” que promovió y fundó la entusiasta y emprendedora Lolis Yáñez y que lo conduce con mucho éxito.
Las componentes de “Mi viaje en voz alta” son:
Dulce Suárez, Carmen Vega, Patricia Lozano, Elvia Aguirre, Ernesto Rangel, Aracely Escudero, Lorena Martínez, Vanesa Ramírez y Hilda Juany Rosales.
Presididas por Lolis Yáñez se reúnen el primero y tercer sábado de cada mes en el Museo de Arte Contemporáneo de esta ciudad.
Tienen un método de trabajo extraordinariamente bueno que facilita el aprendizaje y el desarrollo del hábito de la lectura, bien merece ser multiplicado en la ciudad por todo el beneficio que aporta en lo personal y lo social.
Es el único grupo en su género que con orgullo puede ser presentado en cualquier parte del país.
Cuando vea a Lolis Yáñez y a las viajeras felicítelas de veras, se lo merecen. Mientras tanto, acuso recibo y les doy las más sinceras gracias por el obsequio del libro “Cuentos Tamaulipecos”.
LLEGO EL PRI Y SORPRENDIO
En la presentación de su registro como candidato único a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza sorprendió con su discurso. Primero porque se reveló como un buen orador fogoso, elocuente y seguro. Se desplazó en el presídium como si tuviera muchas tablas en ese ambiente.
No hubo mucha diferencia con otros líderes aunque se le notó un gran empuje y firmeza.
Contrasta con el carismático Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública que no se ve igual de fogoso en su discurso, pero sí se parecen en su elocuencia y firmeza.
El futuro nuevo presidente del PRI sorprendió también por la crítica severa que hizo de los gobernadores priístas de Chihuahua, Campeche y Veracruz que han puesto obstáculos a la nueva ley anticorrupción. En este marco, habló también de la necesidad de que el PRI vigilara a los mandatarios priístas para que se ajusten a los contenidos de los estatutos y principios del PRI. De hecho, dio un apunte de la nueva línea bajo la cual funcionará el partido.
Sorprendió también Enrique Ochoa porque revivió los cadáveres de la CTM, el PRI y la CNC sepultados políticamente desde hace más de 30 años por el sistema y cuyos membretes, junto con sus esquelas eran utilizados ocasionalmente.
Sus líderes eran realmente líderes formales, casi sin voz ni voto.
Ahora, con Ochoa Reza salen a lucirse como la fuerza que antes fueron como el instrumento poderoso para proponer y arropar al candidato a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Solo falta que el siguiente paso sea que también postulen al candidato a la presidencia de la República.
Tal vez sea un aviso de que el PRI vuelve a sus viejos mecanismos de operación y va a empoderar a sus tres sectores para pasar a segundo término a los grupos emergentes que en muy poco tiempo se desgastaron y fueron difíciles de controlar, de tal suerte que dejaron de ser garantía para ganar elecciones.
Si todo esto es cierto, habrá que considerar cambios estructurales en ese partido.
Pero no hay que adelantar vísperas. Hay que esperar su discurso de toma de posesión para ver de qué color va a pintar el verde
