Amantes de lo ajeno causan desorden en oficinas del PRI
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Raúl Hernández Moreno
Con todo y que el PRI perdió en Tamaulipas, el diputado local Ramiro Ramos tiene razones de sobra para estar feliz: recién obtuvo su doctorado en administración de empresas; fue delegado del CEN del PRI en Tlaxcala, donde se ganó la gubernatura y el Congreso; concluye su período legislativo, al frente de la Confederación Nacional Congresos Locales.
Dice que cuando dejó Nuevo Laredo en el 2011 y se fue a Victoria, en calidad de Subsecretario de Transporte, lo hizo convencido de que podría hacer una carrera política estatal y después de cinco años lo ha logrado.
En esos cinco años paso de la Subsecretaría de Transporte, a la dirigencia estatal del PRI y terminó estando al frente de la Coordinación Política del Congreso, sin conocer ni ser parte del equipo de Egidio Torre, todo resultado del trabajo.
Y si bien el PRI perdió Tamaulipas, en estos últimos años Ramiro se relacionó primero con César Camacho y luego con Manlio Fabio Beltrones y su reciente participación en las elecciones de Tlaxcala le facilitan el camino para que pueda conseguir una delegación federal a partir del 1 de octubre.
Ramiro Ramos y la diputada federal Yahleel Abdala se convertirán a partir de octubre, en dos de los principales activos del PRI para el 2018, tanto para la presidencia municipal como para la diputación federal, para lo cual será clave el trabajo que desplieguen en los dos próximos años.
En Nuevo Laredo el PRI se tiene que reinventar y en esta reinvención los jóvenes y las mujeres reclaman mayores espacios de participación y que se frene a los ex alcaldes, cuya injerencia en el reciente proceso electoral fue negativa, a la vista de los resultados obtenidos.
Los sectores, con la CNOO y la CTM, piden que se reconozca su peso político a la hora de las decisiones y solo al momento de realizar actos masivos o cumplir con metas establecidas por la dirigencia estatal y nacional.
En otro tema, las oficinas del Comité Municipal del PRI recibieron la visita de los amantes de lo ajeno, durante las primeras horas de la madrugada del lunes.
Los delincuentes se llevaron una televisión de 32 pulgadas y abrieron los cajones de escritorios y archiveros de casi todas las oficinas, en busca de… solo ellos lo saben. Fue un robo bastante extraño que fue reportado a la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas que envío peritos en criminalista que tomaron fotografías sobre el desorden que causaron los hampones, uno de los cuales abandono una lata vacía de cerveza.
No se sabe qué es lo que buscaban los pillos, si dinero, información sobre la estructura territorial o los programas del PRI, o vaya usted a saber.