Un día después
Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La mañana de ayer y desde el domingo por la noche un buen número de tamaulipecos y avecindados en el estado presentaban inquietudes por los números arrojados en la elección del domingo.
Algunos datos proporcionados por amigos, las redes sociales y en la sobre mesa de la cena o merienda familiar del mismo domingo, fueron intercambiados por información “calientita” sobre los resultados preliminares de la jornada electoral.
Parecía que lo más importante eran los números de la elección de gobernador. Pareciera que pasaron a segundo término los números de la elección para Presidentes Municipales y hasta el final, sin aparente importancia quedaron los números alcanzados para los que aspiran a una diputación local.
En términos generales hubo sorpresas de todos tamaños, porque para empezar, todo indica que el estado de Tamaulipas se volvió a pintar de azul, solo que esta vez el premio mayor no resultó ser la Silla Grande de Los Pinos, si no la del 15 Hidalgo en la capital.
Asunto inverosímil para algunos del terruño de la flor de la Tamaholipa, porque desde las primeras horas del 5 de junio se hablaba del indiscutible triunfo del matamorense. Pero al filo de las horas vespertinas esas voces callaron.
Hubo comentarios conservadores, otros fueron más precautorios, unos más no querían perder la esperanza… los del tricolor no podían dar crédito. Hubo quienes aseguraban había error y que se corregirían.
Por el lado contrario el pesimismo se fue disipando para muchos y el optimismo se abría para dar paso al dibujo facial de un buen número de tamaulipecos que no tuvieron empacho en demostrar su alegría, pero contradictoriamente la desconfianza… en el no me veas.
Tamaulipas llegó a la alternancia. Los ciudadanos de del estado cambiaron su voto por una esperanza, cambiaron su intención no para castigar, sino para tener un halo a un cambio de vida.
No fue Baltazar ni el equipo lo que llevó al voto de castigo, fueron las vivencias, las experiencias negativas que hemos vivido no solo este sexenio, pero también el silencio de la angustia, del desasosiego, de la esperanza… que no llega.
Datos relevantes para los políticos y para los estudiosos de la numerología de esta elección puede interesar que Acción Nacional registra en Tamaulipas 25 Alcaldías a su favor, mientras en Revolucionario Institucional se lleva 16 y dos más para los independientes.
También es importante que los municipios distinguidos por su participación al votar fueron Nuevo Morelos y Miquihuana 85%, Villa de Casas 83%, Palmillas 82% y Burgos con el 80%. Fueron los más altos en porcentajes.
Sin embargo, quienes menos participaron en esta elección fueron los municipios de Mainero 46%, Reynosa 47%, Nuevo Laredo 48%, Matamoros 49%, Camargo 55%, Madero 56%, Altamira y Guerrero con 57%.
Algunos analistas aseguran que el Congreso con el que trabajará el próximo gobernador estará compuesto -en su mayoría- por diputados de su mismo instituto político, es decir, el PAN.
Son 22 distritos electorales, por consiguiente faltarían por definirse los plurinominales, donde ingresarán los que estuvieron pero por fuerita de la campaña.
Dos últimos dato para la elección de Tamaulipas en el 2022: La elección para gobernador será solo para dos años. Lo demás es que al que se eligió el domingo, tiene la posibilidad de reelegirse.
Las votaciones a nivel nacional los protagonistas principales fueron el Revolucionario Institucional y Acción Nacional. A favor del PAN, en la gubernatura quedaron: Aguascalientes, Chihuahua, Puebla, Durango, Quintana Roo -en alianza con el PRD- y Veracruz -en coalición con el PRD-.
Para el tricolor quedaron las sillas del Poder Ejecutivo de Hidalgo, Sinaloa -en coalición PVEM y PANAL-; Oaxaca -en alianza con el Verde y PANAL-, Tlaxcala -coalición con el verde y el PANAL-; y Zacatecas.
Y como dijera la maestra y periodista Cuquis Garza ¿Cómo la ve?