Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Abril 22
A cinco días del arranque de las campañas para alcalde y diputados, son los candidatos del PRI y el PAN los que hacen más ruido, seguidos de los independientes, Héctor Peña y Ramón Cantú. Es un panorama que ya habíamos previsto, con todo y que los estrategas de los dos principales partidos sostenían, y siguen sosteniendo, que los independientes no despegarían.
Es temprano para hacer una medición sobre el posicionamiento de cada uno de los 10 candidatos a la presidencia municipal. Hay que esperar un par de semanas para tener un panorama más objetivo.
Hasta antes del arranque de las campañas, había un empate técnico entre el PRI y el PAN, de acuerdo a mediciones de ambos equipos. Era lo natural, porque el PAN está al frente del gobierno municipal y el PRI viene de ganar la diputación federal. Y si los independientes no pintaban, era por la sencilla razón de que no habían hecho campaña. Hoy las cosas empiezan a cambiar.
Es cierto que en las calles de Nuevo Laredo, tienen mayor presencia los activistas del PAN y del PRI. Eso es normal, pues cada uno trae por lo menos 20 equipos de brigadistas, a razón de uno por cada uno de los dos candidatos a síndicos, 14 a regidores, tres a diputados y el de presidente municipal.
El número de activistas de cada brigada es distinto, de acuerdo al ánimo y estrategias de cada candidato, hay desde brigadas de 15 elementos, hasta 80.
Los equipos de los candidatos a gobernador están integrados a esas brigadas.
Héctor Peña ha arrancado bastante bien. Ha visitado las colonias Colinas, Cavazos Lerma, Benito Juárez, las pulgas Pancho Villa y J. Longoria. Hace caminatas en las que es acompañado por varias decenas de personas, desde miembros de su planilla de regidores, familiares de estos, amigos.
Esta haciendo una campaña que se empieza a asemejar a las que hizo en el 2003 y 2004, cuando obtuvo 30 mil y 25 mil votos, respectivamente. Si logra números similares, va a poner en aprietos al PRI y al PAN.
Teto Peña trae en su campaña a la contadora Patricia Villareal Peña, hija del doctor Ismael Villarreal Peña, alcalde de Nuevo Laredo en la década de los sesentas. No fue cualquier alcalde. Eran los tiempos en que el profesor Pedro Pérez Ibarra afianzaba su poder que lo convertiría en el amo político de Nuevo Laredo durante tres décadas y media. El doctor Ismael lo contuvo y hasta le dividió a la CTM.
Teto también tiene en su planilla a Mario Palos Moreno, hijo del empresario Mario Palos Garza, uno de los principales referentes en el sector privado de los dos Laredos.
Y tiene a Gerónimo Rangel Oviedo, líder de una pulga que reúne a cientos de comerciantes.
Esto además, de profesionistas, agentes aduanales, transportistas, restauranteros y líderes sociales. Es una planilla en la que todos los que participan son apartidistas.
