Carnaval de pasiones…
VIDA DIARIA
Por: Rosa ELena Gonzalez
La historia marca que los carnavales son el festín de la carne, fiesta pagana donde todo es permitido para luego entrar a la reflexión de la cuaresma, de ahí los disfraces y el lucimiento de cuerpos semidesnudos invitando al desenfreno bajo las máscaras.
Cierto es que el carnaval está asociado a celebraciones paganas pero también a religiosas, desde una u otra perspectiva, es una fiesta permisiva con tres días de euforia y relajación de las prohibiciones en la sociedad.
Siguen catalogados igual que la antigüedad pero hoy día la temática ha cambiado, los carnavales, al menos en ciudades conservadoras como la nuestra, son una fiesta alegre y colorida, de disfraces, música y baile, centrada en la diversión de niños y adultos, donde los participantes se esmeran para mostrar sus innovaciones en tanto que la ciudadanía se da cita para disfrutar del sano espectáculo.
Aunque, bueno, también hay que decir que hay otro tipo de carnaval, el político, los procesos electorales, ese sí parece el festín de la carne, de desenfreno, embrujo y malas artes, donde la ambición le gana a la bondad y la pasión por el poder fama y fortuna de muchos personajes es más grande que su interés por la población.
Hoy día los carnavales originales son muy similares a los procesos electorales donde se desatan los demonios, unos y otros se esmeran en hacer maldades, los candidatos ocultan su verdadero yo bajo una máscara, se ponen el disfraz de acuerdo a sus conveniencias, aparecen las comparsas, desfilan personajes por las principales avenidas lanzando besos y, claro, también van los alquimistas, bufones, payasos envueltos en música y color donde se ocultan los verdaderos intereses que por lo general logran distraer al respetable que termina aplaudiéndoles el espectáculo.
Lo malo para la gente que necesita de diversión es que los carnavales, los que ya no son el festín de la carne sino esparcimiento para chicos y grandes, es que solo duran tres días, lo bueno es que quienes participan llevan alegría y esparcimiento al pueblo, tienen una retribución, entregan alegría en cada presentación.
Mientras que los carnavales de pasiones de los procesos electorales duran meses, traen más frustración que diversión, por lo general más que brindar alegría causan pena, al pueblo llenan de decepción.
En Tamaulipas el carnaval de pasiones electorales arrancó desde hace meses, ya tenemos buen tiempo viendo en la calle personajes con su máscara de buenas personas puesta, van vestidos de diferentes colores pero a la gran mayoría se les alcanza a percibir la ambición más que la devoción por la tierra que les vio nacer, el velar por la población.
Pero hay buenas noticias, al menos en la capital tamaulipeca, la ciudadanía tendrá la oportunidad de olvidarse un rato de los políticos, de los encampañados, y podrán disfrutar de música, baile y color.
Anuncian que el viernes da inicio el Carnaval Victoria 2016, fiesta que en otros tiempos fue organizada por la presidencia municipal pero que hoy solo podrá ser realidad gracias a un grupo de ciudadanos, nomás por ellos la capital tendrá fiesta y diversión para chicos y grandes de manera gratuita.
Aplaudible es que un grupo de ciudadanos preocupados por el esparcimiento de la gente y llevar alegría a los victorenses se organizaron para organizar el Carnaval.
Del 11 al 13 de marzo se realizará el Carnaval Victoria 2016, que se tenga gente preocupada por llevar alegría, esparcimiento y diversión a la ciudadanía es bueno, además de la diversión para chicos y grandes es una excelente plataforma artística, donde los talentos victorenses pueden mostrar su arte.
Victoria necesita de momentos de esparcimiento, de alegría, el Carnaval Victoria 2016 es una buena oportunidad para quemar el mal humor, apreciar buenos espectáculos y olvidarse un poco del mal show que están dando muchos políticos, esos que desde ya hace meses viven para su carnaval de pasiones.