Estado

López Obrador, proyecto caduco

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

Diciembre 02

Lo he confesado en otras ocasiones: en el 2012 vote por Andrés Manuel López Obrador. En ese entonces me hubiera gustado que ganara, ahora no.

Será porque tiene 10 años sin trabajar y eso lo ha desquiciado, pero las luchas de López Obrador se desvirtuaron y con el paso del tiempo se convirtió en lo que hoy insiste en que combate: forma parte de la mafia en el poder.

Solo un mafioso puede darse el lujo de no trabajar durante 10 años y vivir a todo lujo, a pesar de que antes de esos 10 años no instaló alguna empresa que le permitiera generar riqueza y vivir de sus ganancias.

Pero además, cuando López Obrador se dio cuenta de que Los Chuchos no estaban dispuestos a cederle el negocio en que se convirtió el PRD, optó por promover su propio negocio y creo Morena, para poder manejar las prerrogativas oficiales como cualquier particular.

López Obrador cuenta, este año, con un presupuesto de 120.9 millones de pesos que se le asignó a Morena y eso que recién acaba de obtener su registro legal.

Fiel a su estilo, López Obrador denosta a todo mundo y ahora que tres personajes le han resultado respondones, finge que la virgen le habla.

Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI; Ricardo Anaya, líder nacional del PAN; y Jaime Rodríguez, gobernador de Nuevo León, han sido blanco de señalamientos por parte de López Obrador, quien pretende que por el solo hecho de decirlo él, debemos creerle.

Si tan decente es, ¿Por qué no acepta el reto de Jaime Rodríguez de hacer a un lado a Morena y dar la batalla como político independiente?

¿Por qué no acepta el reto de Ricardo Anaya de participar en un debate? A fin de cuentas, Anaya tiene menos años que él de participar en política. Pudiera decirse que Anaya no sería rival para él, en apariencia.

Y cuando Beltrones anuncia que buscará que se reforme la ley para que López Obrador no utilice los recursos de Morena para auto-promoverse, la respuesta de López Obrador primero es etiquetar al dirigente priista como integrante de la mafia en el poder y al hacerlo se muerde la lengua. Pero además, maniobra para elegirse como nuevo presidente del CEN de Morena, anticipándose a las reformas legales que puedan darse y le sean perjudiciales.

López Obrador le ha hecho mucho daño a la izquierda mexicana y le seguirá haciendo daño, mientras no modere su actuación y acepte que ya no tiene el carisma del 2005. Como proyecto caduco.

La izquierda y López Obrador deben renovarse. No es posible que en 27 años solo hayan tenido dos candidatos presidenciales, mientras que el PRI y el PAN se han actualizado. Los actores políticos del PRI y el PAN de 1988, ya no tienen un papel preponderante en sus partidos, a diferencia de López Obrador y Cárdenas. Ciertamente los dos, siguen teniendo fanáticos y seguidores, pero de ahí a que luego de un cuarto de siglo pretendan ser los guías morales, hay una enorme diferencia.

La diferencia entre Cárdenas y López Obrador es que el primero se hizo a un lado, cuando vio que su proyecto ya no era viable. El señor López pareciera empeñado en aparecen en las boletas electorales en el 2018, 2024, 2030, hasta que la salud se lo permita y hasta que sus fanáticos y seguidores lo quieran,

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