VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
La frase “muertos de hambre” puede tener varias connotaciones, depende del sentido que se le quiera dar y del tema que se tenga que tratar.
Hoy día no solo las personas que no tienen que comer pueden morir de hambre, también están los políticos que andan que mueren por el poder y ni qué decir del pueblo mexicano donde cada vez es más grande el número de voces que gritan con hambre de justicia y paz social.
Todas esas connotaciones se vieron ayer que se celebró el día de los Santos Difuntos a lo largo y ancho el territorio mexicano, a unos no les intereso el sentimiento ni la fe solo su hambre de saciar ambiciones personales.
Aunque ha bajado la cantidad de visitantes a los camposantos, sobre todo en los Estados fronterizos como el nuestro, el Día de los Muertos resulta un negocio de vivos, vividores y vivales, unos con hambre acudieron a los cementerios, otros que solo utilizaron la fecha para demostrar que son capaces de matar a la gente de hambre para saciar su hambre de poder.
Apostados afuera de las entradas a los panteones se pudieron encontrar cualquier cantidad de negocios que ofertan a precio de oro veladoras, coronas, flores, inciensos, comida, refrescos y hasta golosinas, los comerciantes jugando con las necesidades de la gente para ganar dinero.
Cierto, hay necesidad, la gente requiere trabajar para sobrevivir, pero no se vale lucrar con el dolor de familiares de los que, por supuesto, se nos adelantaron en el camino, los muertos merecen las mejores ofrendas florales y lo que se invierta en el arreglo de sus tumbas o pasar el día junto a ellos, en resumen, la acción no debe de medirse en precio porque el valor sentimental es infinito pero igual los comerciantes deben de ser conscientes, no hacer su agosto en Noviembre.
El Día de Muertos es una fecha muy especial y la gente es capaz de gastarse su dinerito para homenajear a sus Santos Difuntos pero no es justo que al día siguiente ellos sean los que mueran de hambre.
Lo que de plano no tiene perdón de DIOS es que los vivillos politiquillos aprovecharan el Día de Muertos para revivir sus deseos, su hambre de poder, y hasta a los panteones a la gente fueron a tratar de convencer de que ellos son los mejores y los que pueden la vida resolver.
Los ciudadanos tenemos que estar muy alertas, porque esos políticos que hoy andan hambrientos de poder, pueden matarnos de hambre sin podernos defender, no porque anden en los panteones, recen, o en las redes sociales manden mensajes llenos de sentimiento y humildad, son los que se necesitan para gobernar.
Pobres políticos no se dan cuenta que en su intento de sobrevivir muchos en diciembre muertos quedaran, veremos si allá por febrero todos los que dicen querernos servir siguen enjundiosos gritándose amigos de todo al que vean venir.
En fin, la situación es que la frase “muertos de hambre” tiene muchos significados, que el día de los Santos Difuntos se manifestaron todos , entre ciudadanos que casi morían de sustos por el costo de la vida y los políticos que aprovecharon la ocasión para acudir al panteón provocando que la gente los viera como personas de sentimiento puro y devoción.
