Animas tricolores y PAN de muerto…
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Hoy es 2 de noviembre, como cada año los mexicanos recordamos a los fieles difuntos, se celebra con alegría lo que llenó de tristeza un día.
Recordando a los fieles difuntos se montan altares de muertos en su honor, entre flores, incienso, cal, velas, las ofrendas llenas de amor dan sabor y color.
Son nuestras tradiciones, aunque quizá en las ofrendas no vaya todo lo que en vida les gustaba, digo, hasta hoy no hemos visto en el altar de alguien que fue político carteras repletas, ni burdeles, menos actas de corrupción o cinismo, ¿o será que la muerte les purifica?, a menos que ya muertos todos sean santos y fieles.
Día de Muertos es una tradición mexicana, hoy cuando menos se acude al panteón para limpiar las tumbas, dejar ofrendas florales, rezar por los que se adelantaron en el camino, de esa manera nuestro pueblo sigue conservando su esencia, respetando sus tradiciones, entre lágrimas, risas, canciones y oraciones.
Aquí nos damos cuenta que los mexicanos somos excepcionales, sabemos hacer una fiesta por más complicada que sea la vida, reímos de nuestras desgracias y en el Día de Muerto, en la casa de la muerte, convivimos en armonía
Pero el pueblo mexicano espera que se respeten las tradiciones, que solo el día 2 de noviembre sea Día de Muertos porque le duele ver que todos los días del año en los últimos tiempos son días de muertos en todo el territorio mexicano.
Esa no es nuestra tradición, menos deseamos que continúe la estela de muerte que solo deja tristeza en nuestra gente.
Hace mucho tiempo que el pueblo espera que en México se escuche hablar únicamente de los muertos políticos, de los que no regresaran para hacer daño a la gente, esos que vivieron en la corrupción, los que nadie quiere recordar ni siquiera un día al año, de los que se hace fiesta cuando dejan de existir en los puestos públicos y se reza porque sus animas no penen en el lugar y quieran a vivir de los presupuestos regresar.
Como estamos en año electoral desde hoy los políticos quieren ver a sus enemigos muertos, fríos y enterrados, sus calaveras en un ataúd remachado con tres candados.
En Tamaulipas los del PRI dicen que el PAN ya ha muerto, que en junio del próximo año lo van a enterrar, que no habrá TRUCO que les pueda al mundo de los vivos regresar, que ni una vela que les alumbre le van a dejar y sin gubernatura, diputados y alcaldes los panistas se van a quedar.
Los panistas dicen que los tricolores están muertos, que a sus animas no se les debe de llorar, pero a la muerte no le dejan de implorar que se lleve a la tumba a los priistas porque no les dejan aspirar a quedarse con la gubernatura, alcaldías, diputaciones y regidurías traducidas en presupuestos que quieren disfrutar.
En el PANAL ni a su propia parca le quieren ya rezar, a Doña ELBA ESTHER quieren olvidar aunque hace unos cuantos años con ella querían gobernar, pero ahora encerrada en Santa Martha la catrina turquesa está enterrada.
Con el tapete del muerto los de Movimiento Ciudadano quieren espantar, al camposanto con el naranja a la parca le fueron a rezar para que el próximo año buena cosecha de votos puedan ganar y con una que otra alcaldía, diputaciones y regidurías se puedan quedar.
En fin, la situación es que hoy es Día de Muertos, de los Santos Difuntos, a quienes recordamos y ofrendamos.
Pero allá por diciembre se celebrara otro Día de Muertos, el camposanto político tendrá nuevos inquilinos, aunque muchos se resisten a morir porque del pueblo les gusta vivir, así que ya veremos quienes resultan más vivos, y quienes serán las ánimas en pena que se tendrán que ir.