Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Septiembre 15
Con ellos, sin ellos o contra de ellos, vamos a ganar. Así resume el senador Francisco García Cabeza de Vaca, las una y mil batallas que libra para ser candidato del PAN a la gubernatura.
De visita en esta ciudad, Cabeza de Vaca dijo que será gobernador de Tamaulipas y aunque aclaró que no hay pláticas sobre una alianza de partidos — tema que se asemeja a un globo de helio, que pierde gas cada segundo que pasa– dijo que está a favor de una alianza ciudadana, en la que todos son invitados, incluidos los perredistas, cuyos dirigentes estatales lo ofenden, un día sí y otro también.
Precisamente minutos después de que Cabeza de Vaca hablaba de una alianza ciudadana, el diputado del PRD, Jorge Valdez Vargas, lanzaba al aire el dislate de que su partido no aceptará a candidatos con antecedentes judiciales.
Ni el PRD ni ningún otro partido postulara a un candidato con antecedentes, pues el IETAM le negaría el registro.
¡Vaya absurdo de un diputado que además ostenta un título de abogado!
Uno de los requisitos para ser candidato de elección popular es no tener antecedentes legales. Cabeza de Vaca ha sido candidato a alcalde, a diputado local, a diputado federal, a senador y en todas ha tenido que presentar una carta de no antecedentes legales.
En Estados Unidos tampoco tiene antecedentes y por eso convive lo mismo con el diputado federal Henry Cuéllar que con el senador John Cornyn, algo de lo que difícilmente puede presumir el diputado Vargas,
Si los adversarios del senador Cabeza de Vaca quieren derrumbarlo, necesitarán algo más que bolas de humo. Pero además, las declaraciones de Jorge Valdez y de Alfonso Sánchez Neri, en vez de abonar al proyecto del alcalde Carlos Canturosas, lo perjudican.
Canturosas debe buscar la candidatura en el PAN y si algunos partidos quieren sumarse, bienvenidos. En el PAN saben que las posibilidades de ganarle al PRI no son nada sólidas, pero la lucha tiene que hacerse. De postularse Canturosas por el PRD, sería dividir el voto opositor y los panistas de hueso azul difícilmente lo acompañarían en esa aventura.
El PRD está moribundo en Tamaulipas. Un capital de 29 mil votos en la más reciente elección, son poca cosa ante los 483 mil que obtuvo el PRI.
Al PRI no le preocupa el PRD, sabe que lo puede tener de aliado en cuantas ocasiones lo requiera.
La preocupación del PRI es el PAN. Es el PAN quien en las últimas décadas ha dado la batalla en municipios como Tampico, Victoria, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo. Es el PAN el partido que realmente ocupa al PRI. Del resto de los partidos, el PRI sabe que llegan a los procesos electorales con la intención de conservar el registro y recibir prerrogativas, pero para que ganen tendrán que pasar muchos años.
Canturosas debe encauzar sus aspiraciones a la gubernatura, teniendo al PAN como primera, segunda y única opción.
La competencia con Cabeza de Vaca no es nada fácil, las alianzas nacionales favorecen al senador, que encima controla el partido en Tamaulipas y tiene acceso a los principales medios de comunicación nacionales.
