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Es un maldito…

VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez

Quienes han tenido la mala suerte de cruzarse en su camino aseguran que es despiadado, que lo mismo le da meter a la cama hombres que mujeres, para él el sexo es lo de menos.

Hay pruebas fehacientes que es capaz de violar intimidades, someter voluntades, no respeta género ni posición social, tampoco le importan ideologías o credos, para hacer de las suyas no necesita un oscuro rincón, igual ataca a plena luz del día, lo peor es que ahora no está solo, tiene un cómplice del que se asegura es aún más despiadado.

DIANA, una mujer que tuvo la desgracia de caer en sus garras da cuenta del martirio que sufrió cuando se apodero de ella.

Narra que un día, sin enamoramiento previo, él la llevo a la cama, ella sentía que la temperatura subía, su presencia le estremecía, cada palmo de su piel el sudor le recorría, asegura, no había espacio de su cuerpo que no sintiera la presencia del intruso que en su vida irrumpía.

Todo era como un amor enfermizo, pero al final amor donde él no puede vivir sin ella, quizá por eso ella quería salir corriendo pero desprenderlo de su cuerpo no podía, se sentía sin voluntad, le robaba el aliento, le nublaba la razón, la poseía y ella lo permitía sin poder hacer nada permanecía.

Ella no lo deseaba pero él en la cama la tenía, su cuerpo ardía, su espíritu se quebrantaba y su corazón se aceleraba, sus ojos se nublaban, el dolor le recordaba que ella era la culpable de lo que en ese momento sucedía.

Él llegó sigiloso, en silencio, poco a poco se fue apoderando de su cuerpo, ella con la voz entrecortada pedía que se alejara mientras él cada día sometida en la cama la tenía.

Eso sucede cuando no se toman las medidas necesarias ante un peligro latente, cuando se piensa que nada va a suceder, que nada es capaz de doblegarnos, menos de arrastrarnos a una situación insana y llevarnos a la cama aunque no queramos.

Es un maldito que es capaz de hacer sentir como el escalofrió recorre todo el ser y te estremece, el que este contigo es motivo suficiente para que la temperatura aumente, la respiración se agite, el corazón se acelere, se nuble la mirada y casi te haga perder la razón.

Por esa razón ella lo encontró y al tenerlo sentía que moría, suplicaba que se alejara, rogaba a DIOS que desapareciera, ya no quería sentir su calor, su caricia, su sudor, sentía como el cuerpo sin fuerzas se quedaba cuando la poseía y entre sollozos maldecía el momento en que en su regazo, por descuido o circunstancias de la vida, caía.

Pero como nadie puede vivir con una insana relación, por fin un día ella lo mató, por deshacerse de él nadie la sentenció, ella ahora está libre pero sabe que hay muchas más que sufren lo que ella sufrió, advierte que se tenga cuidado porque él es un maldito que llega sin ser invitado, sin darte cuenta se instala contigo y si no lo echas de tu vida te puede mantener en la cama por muchos días.

Es el amante que nadie quiere tener, que llega cuando menos lo esperas, hasta te quiere arrancar la vida, es el dengue que año con año aparece y se fortalece, el que no respeta edad, sexo, color o religión y ahora tiene una aliado, el chikungunya que igual es despiadado.

Así es que la invitación es para que todos tomen las medidas pertinentes para que el mosco transmisor de estas enfermedades no se anide en sus hogares, que atienda la alerta de salud, si percibe la presencia de esos insectos elimínelos, evite que le tenga en cama o, cosa peor, que le arranque la vida.

vida.diaria@hotmail.com,Twitter@VidaDiaria1

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