Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Para pelearse siempre hay necesidad de que existan dos partes. Una que agrede y otra que se defiende y que cuando ve la oportunidad, también agrede. Son los pleitos que nunca terminan.
Sin embargo, en la cuestión de los maestros y su relación con los padres de familia, pareciera que los del gis, siempre llevan la de perder en ése ring fantasioso del que pudieran ser parte muy activa los medios.
Desde hace ya algunas décadas, se dicen muchas cosas de los maestros y maestras, sobre todo de la educación básica, por las reales o ficticias exigencias a los padres de familia, principalmente en temas como los de agosto: cuotas, uniformes y útiles escolares.
Febrero y agosto son los meses donde más notas negativas más se publican y son esos tres temas los más socorridos por los reporteros y columnistas.
Sin embargo hay reflexiones que no son tomados en cuenta por los creadores de la información mediática.
Por ejemplo si usted hace memoria, hasta el viernes pasado, en pleno receso escolar –vacaciones de verano-, se ha insistido sobre las exigencias de los maestros, directivos y supervisores.
¿Cuáles maestros si no estaban en la escuela?
Ayer lunes, a las ocho de la mañana en la capital del estado, exactamente frente a la escuela secundaria No. 8, estaba convocada a una marcha contra el abuso de los directivos y supervisores de las escuelas de este nivel: 4, 5, 7 y 8.
Se antoja preguntar ¿Quién o quiénes están detrás de este movimiento?, ¿Cuál es la pretensión real con este movimiento que incluso apareció como un acto nacional? Lamentablemente las redes sociales jugaron un papel importante.
Todo se organizó mientras los maestros no estaban en las escuelas, porque han estado cerrados desde el 15 de julio y apenas ayer 17 de agosto reanudaron labores. Pese a ello, desde la semana pasada ya se habla de componendas entre los comerciantes y las escuelas.
En un diario ayer, se sugirió un enriquecimiento inexplicable de algunos directivos y supervisores escolares, por el hecho de ser propietarios de ‘lujosos autos’ y ‘residencias’, porque están dando a entender que es a base de pingües negocios.
Ante este hecho, reales o supuestos padres de familia “exigen” se investigue el origen de la fortuna de esos mentores.
Una realidad, no solo este sexenio, es que las autoridades escolares han pedido la denuncia de aquellos malos docentes –sin importar la jerarquía escolar- ante las autoridades de educación.
Lamentablemente amparados en el pretexto de la intimidación y las represalias a los alumnos, las acusaciones anónimas son las que siguen lastimando la imagen de los maestros, los directivos y ahora de los supervisores.
No dudo que la necesidad de atraer más recursos a la escuela o a los bolsillos privados pueda aparecer en cualquier institución donde haya “arreglos” entre los comerciantes y los directivos, pero el valor civil debe prevalecer con la cultura de la denuncia.
En un cambio de tema le comento que de la Autónoma de Tamaulipas nos llega la información que la Casa Máxima de Estudios reafirmó su compromiso por contribuir con el Congreso del Estado y la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJ) en los programas de capacitación y actualización para la implementación de juicios orales del nuevo sistema de justicia penal.
El diplomado es impartido por el Maestro y Ex Magistrado del Estado de Chihuahua, José Carlos Flores Silva, y se desarrolla en el Auditorio del Congreso del Estado que comprende once temas a partir del sábado del 15 de agosto al 19 de diciembre de 2015, con sesiones semanales.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com
