Aurelio Nuño es ‘caballo negro’ y alter ego a la vez
ESCENARIO POLÍTICO
Por Marco Antonio Torres De León
Es conocido de todos que MANLIO FABIO BELTRONES no es el amigo natural de ENRIQUE PEÑA NIETO que algunos -hasta hace días- creían.
Ambos son priistas, se toleran, aparecen juntos en la foto, se coluden y hasta hacen alianzas, pero no son amigos.
No pertenecen a una misma cuadra. Nunca ha sido así.
Y lejos están los dos de sentir mutua química.
Eso se sabe desde siempre. Fue de hecho una enemistad que se agudizó en ciertos momentos históricos del PRI, incluso ya cuando Enrique Peña Nieto había sido nombrado candidato oficial a la presidencia de la República.
Pero por institucionalidad esa enemistad logró ser maquillada con éxito.
Haberla ventilado habría provocado un cisma o ruptura interna que al PRI en su momento no le convenía; en razón de estar en disputa -a fines del año 2011- la elección por la presidencia de la república.
Uno de los momentos más álgidos de esta singular amistad entre ambos personajes ocurrió cuando ENRIQUE PEÑA NIETO tuvo que correr literalmente de la dirigencia nacional del PRI al ex gobernador de Coahuila HUMBERTO MOREIRA, amigo personal de BELTRONES- corriéndolo literalmente del país.
Moreira se fue a vivir a Barcelona, España, becado por el sistema; más propiamente por la Secretaría de Educación Pública, quien erogó -y eroga hasta este momento- más de 50 mil pesos mensuales en favor del coahuilense. Este usa ese dinero para vivir allá a sus anchas, hasta el día de hoy.
Moreira fue vergonzosamente despedido por el cuadro más cercano de Peña Nieto, por decirlo así.
Peña Nieto ya operaba políticamente -desde entonces- para lograr la renuncia de Moreira y permitir el ascenso al CEN del PRI de CÉSAR CAMACHO QUIROZ.
Desde su bunker de campaña presidencialista, compuesto -y liderado- por los mismos personajes que hoy resaltan y brillan en la palestra nacional, LUIS VIDEGARAY y AURELIO NUÑO MEYER, Peña Nieto estaba logrando su carísimo plan: darle en charola de plata el PRI nacional a Camacho Quiroz, a costa de lograr que Moreira se fuera.
Objetivo que finalmente consumó.
Moreira renunció al PRI nacional en medio del escándalo y salir huyendo literalmente del país con rumbo a Europa.
Esto ocurrió tras una severa andanada mediática en su contra, tras el escándalo de los millones de pesos desaparecidos durante su gobierno.
Ya había acabado su sexenio y estaba en el gobierno su hermano Rubén Moreira. Los resultados de la auditoría ordenada por el gobierno de FELIPE CALDERÓN, arrojaron números rojos, cosa grave si se consideraba que el año 2012 era un año electoral.
Así que se avizoraba un fraude multimillonario en su contra, factor que determinó su salida definitiva del PRI.
En aquel momento a Peña Nieto de ninguna manera le convenía que la bola de nieve creciera.
Lo demás fue fácil. Elegir a César Camacho Quiroz como presidente nacional del PRI, en sustitución del multicitado Moreira.
Repetimos, lo que hizo el PRI dominado por Enrique Peña Nieto -desde su rol de candidato presidencial- fue lograr apagar un fuego escandaloso que ponía en riesgo su eventual triunfo presidencial, triunfo que finalmente se dio.
Pero retomemos el tema.
En medio de todo este huracán destacó la figura de Manlio Fabio Beltrones, amigo personal del coahuilense, a quien de ninguna forma le causó gracia lo que los colaboradores cercanos de Enrique Peña Nieto hicieron en perjuicio de su amigo. Ellos eran los cerebros y todo mundo lo sabía.
Así pues, digamos que esa truculenta historia ahí acabó.
Se eligió a César Camacho Quiroz presidente nacional del PRI y en forma paralela, el sonorense Manlio Fabio fue tranquilizado luego de recibir como regalo la diputación federal por vía plurinominal.
Amén de esto le fue prometida la coordinación de la bancada de los 200 los diputados federales del PRI de esa Legislatura, promesa que se cumplió.
El problema entre Enrique Peña Nieto y Manlio fabio Beltrones comienza hoy, de cara al próximo proceso presidencial del año 2018 pues ambos luchan por un mismo objetivo, la sucesión presidencial.
El pasado, pasado es. Pero el futuro es incierto. Pasmosamente incierto y complejo.
MANLIO FABIO BELTRONES aspira a ser candidato presidencial en el año 2018, a costa de lo que sea.
El sonorense no tiene empacho en divulgarlo, ni tampoco en gritarlo a los cuatro vientos.
Arrostrando un pasado patético, terrorífico, Manlio Fabio va con todo por la candidatura tricolor a presidente de la república. Esto a pesar que sus malquerientes opositores lo tachan de ser un narcopolítico tanto clásico como de vanguardia.
Manlio Fabio es llamado “mafioso” y él ni se amedrenta, ni siquiera resuella.
Ha engordado, su cuerpo se está inflamando a causa de su edad. Algunos creen que su parecido con el cómico mexicano “Capulina” es cada vez más notorio. Y en redes sociales la gente se burla de él.
Pero eso no obsta para que Manlio Fabio siga poniendo el dedo en el renglón: Quiero gobernar mi país, dice.
Enrique Peña Nieto hizo enroques hace 2 días. Enroques aparentemente inocuos, pero interesantes.
Sacó de la jugada de la Sedesol a ROSARIO ROBLES, un activo bastante desgastado y desacreditado, además de aborrecida por los mexicanos por su pasado perredista; y en su lugar colocó al ex secretario de relaciones exteriores (SRE), José Antonio Meade Kuribeña, quien por su parte no tiene ninguna posibilidad de seguir creciendo en política.
También saca de la SEP al anciano EMILIO CHAUYFETT y coloca en su lugar a su alter ego, AURELIO NUÑO MAYER.
La presencia en la SEP de Aurelio Nuño Mayer pone nervioso a Manlio Fabio Beltrones. Sin embargo éste sabe que en política todo es posible hacer, hasta la peor triquiñuela para rerir de muerte al enemigo.
Y Beltrones sabe que puede llegar su momento.
Los críticos dicen que Aurelio Nuño Mayer es para Enrique Peña Nieto lo mismo que Juan Camilo Mouriño (ya fallecido) fue para Felipe Calderón: Su caballo negro y su alter ego.
Ambas cosas, para que a nadie le quede duda.
Bien, hasta aquí por hoy, hasta pronto.
Posdata:
Admitimos que lo que a continuación leerá usted amable lector, es un boletín informativo, como se le conoce en el argot del periodismo, mismo que amablemente nos hizo llegar -a nuestro Email- la excelente publirelacionista y periodista reynosense KARLA CABRERA.
Mas no por ser información oficial, pierde valor. Pues la nota alude al suceso de hoy acontecido en el Congreso de la Unión, en donde los diputados federales (varios de ellos aspirantes naturales a gobernar Tamaulipas) tomaron protesta para la próxima Legislatura (LXlll).
Por falta de tiempo (pues nos cierran la edición) lo transcribimos tal cual.
MÉXICO, D.F .- A trabajar de la mano del Presidente Enrique Peña Nieto y del Gobernador Egidio Torre Cantú , se comprometieron los diputados de la fracción tamaulipeca, tras rendir protesta en el marco de la Sesión Constitutiva de la LXIII Legislatura.
La fracción tamaulipeca la conforman los diputados María Esther Camargo Félix, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, Monserrat Arcos, Alejandro Guevara Cobos, Baltazar Hinojosa Ochoa, Edgar Melhem Salinas, Esdras Romero Vega, Jesús de la Garza Díaz del Guante, Miguel González Salum, Yahleel Abdala Carmona.
Tras la sesión de instalación los legisladores tamaulipecos coincidieron en que trabajarán en equipo para garantizar mayores beneficios para Tamaulipas.
Bien, ahora sí es todo, hasta pronto.