VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Es lamentable que personas sin escrúpulos, retrogradas e insensatas, ocupen espacios de vital importancia para el desarrollo de la Nación porque lejos de cumplir su compromiso social y enaltecer la institución que representan utilizan el puesto para lucrar y humillar a los que menos tienen.
Esas personas no deben estar al frente de cargo espacio público, menos tener asuntos importantes como lo es la educación de jóvenes que hacen todo su esfuerzo para salir adelante y lejos de recibir apoyo les coartan la oportunidad de alcanzar un mejor nivel de vida.
La ley dice que todos los mexicanos tenemos los mismos derechos para recibir instrucción académica, cualquier joven, sea de la extracción socioeconómica que sea, debe tener la oportunidad de acceder a las universidades públicas, más si es un muchacho destacado, con principios, y deseos de superación.
Lamentablemente en esta bella Nación hay personajes insensatos que aplican la mala referencia de “cuanto tienes, cuanto vales” y de acuerdo a como ven a las personas es el trato que les dan.
Más triste es ver que a nuestros hermanos indígenas se les siga tratando como mexicanos de tercera cuando en realidad ellos son quienes deberían tener más consideraciones, mayores apoyos y que se les trate con respeto y dignamente ,no solo porque son la esencia de nuestro pueblo, de la raza de bronce, sino porque somos iguales todos nosotros, su condición humilde a nadie le da derecho de humillarlos y coartar sus deseos de salir adelante y darle a su familia una vida digna.
Nuestros indígenas son gente buena, digna, con gran arraigo a sus tradiciones, sus costumbres, amor a su tierra, gran sentido de pertenencia y humanitarios, eso se debe de apreciar, que aun exista gente con alma limpia en estos tiempos de tanta maldad.
Maldad, que por cierto, se enfrenta un joven estudiante de odontología de una universidad chiapaneca, que tan solo por ser indígena y hablar con dificultad el español le coartan sus posibilidades de llegar a ser un buen profesionista, orgullo de su gente.
“Que no se te olvide que eres un indio”, le dijo el Secretario Académico de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas a FLORENTINO, un joven huichol que fue dado de baja solo porque el muchacho es de origen indígena, así lo marcan medios de comunicación nacional.
Tomada del periódico El Universal, va la historia de FLORENTINO, el joven estudiaba la carrera de odontología, para sostenerse vendía cacahuates y habas, además de trabajar en la cafetería de la universidad, pero su origen indígena ofendía a retrogradas que constantemente lo humillaban, lo obstaculizaban aludiendo que su español no era suficientemente bueno porque su lengua natal es el tzeltal a pesar que el muchacho se esmeraba en hacer su trabajo y sacar buenas calificaciones.
Por esta razón, la de no hablar perfectamente el español, el universitario fue dado de baja temporalmente, por lo que acudió con el iniciador de la petición y profesor de Español, dijo, para mejorar su pronunciación.
A la par de esta situación, sus pagos por laborar en la cafetería fueron detenidos, por lo que exigió que se le pagara lo que le correspondía, sin embargo, las autoridades de la universidad le comunicaron que ya había sido dado de baja definitivamente de la licenciatura.
FLORENTINO NUÑEZ acudió al Gobierno del Estado, que a su vez solicitó al rector que lo reinscribiera, pero cuando el joven se presentó a la cita con el secretario académico de la universidad, él nefasto funcionario universitario le dijo, «No se te olvide que eres un indio», para recalcarle que no podría continuar con sus estudios y nuevamente lo corrió, hasta aquí la historia.
Historia que Para muchos quizá el caso carezca de importancia, pero no, no debe ser así, porque no solo se está ofendiendo nuestra esencia sino que se está atentando contra el desarrollo de un pueblo que mucho puede contribuir a la grandeza de esta Nación.
Vergüenza nos debería de dar, como país, que sigan existiendo esos casos, que se continúe maltratando a nuestros hermanos indígenas que son el alma y conciencia de esta Nación, como si fuera pecado su origen hoy por la discriminación les impide continuar sus estudios y tener las mismas oportunidades de superación a las cuales tienen derecho y que el Estado está obligado a brindarles, no basta con que se gasten millones de pesos en promocionales de televisión nacional donde se asegura se atienden y cuidan las etnias, se debe ser congruente en los dichos y los hechos.
Existe en la Cámara de Diputados una Comisión de Desarrollo de Pueblos Indígenas, además de un Instituto Nacional Indígena, con un montón de funcionarios que cobran y muy bien, entonces, ¿qué demonios están haciendo ante tanto insensato que maltrata a la gente que ellos deben defender?, tal parece que nada.
