SIN CAMBIOS EN EL PRI, POR EL MOMENTO
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Raúl Hernández Moreno
Junio 24
Con los enroques de funcionarios que se realizaron en el Ayuntamiento, más el anuncio de que en agosto hay elecciones en el PAN para escoger a su nuevo dirigente nacional, en el PRI hay quienes creen que también debe haber cambios de funcionarios estatales y en el partido.
Sin embargo, mejor harían en calmar sus ansias de novillero, pues con todo y que el triunfo haya sido raspado, se ganó y eso es lo que cuenta.
Pero además, en el 2013, cuando se perdió la presidencia municipal, el Gobernador tardó un año para hacer cambios en una decena de oficinas estatales y en el PRI los cambios tardaron varios meses.
Si en el 2013, que se perdió la alcaldía, el primer priista de Tamaulipas no se precipitó a hacer cambios, menos los hará, en este momento en que se recuperó el distrito.
En el PRI, Jesús Valdez seguirá al frente del Comité Municipal y como Delegado de Comité Directivo Estatal para Nuevo Laredo, seguirá Gonzalo Rivera Hernández.
No quiere decir que necesariamente les toque operar la elección de junio del 2016, algún día tendrán que ser relevados, pero no hay prisa para hacerlo en este momento.
Todo esto no evita que surjan personajes que se declaran listos para el 2016. Uno de ellos es el ex regidor Jorge Isaac López González quien subió un mensaje a su muro de facebook para decir que quiere ser candidato a diputado local. Está en su derecho de aspirar, pero además en la reciente elección se la jugó con el PRI, hizo lo mejor que pudo para que su partido ganase la elección. Junto con Jesús Ramos Mancilla, Isaac se encargó de la Secretaría de Acción Política del PRI.
Así como él hay muchos otros que esperan una oportunidad para la alcaldía, diputaciones y regidurías.
Otro de los que anda animado con el 2016, es Javier Pipo Peña, pero los priistas le reprochan que en la reciente campaña nunca se le vio, más que cuando intento registrarse como candidato. Después de eso no volvió a pararse en las oficinas del tricolor. No le gusto que no lo hayan hecho candidato.
Pipo Peña perdió la oportunidad de demostrar que su aprecio al PRI estaba por encima de sus aspiraciones a una candidatura. En su pecado llevará la penitencia.
A diferencia de él, otros que en su momento buscaron la diputación, como Rosa María Alvarado y Ramón Garza Barrios, cuando la suerte no los favoreció, su ánimo no decayó. Ambos apoyaron la campaña, con su presencia, con eventos, con gente y con recursos económicos. Mostraron su lealtad al PRI, aunque el PRI no les dio la oportunidad de participar. No sabemos si en el futuro el PRI los recompensará en reconocimiento por la actitud que asumieron, pero de que se la jugaron con el partido, ni duda cabe.
La política es así, unos persiguen la liebre y otros la alcanzan. No es lo justo, pero lo justo no siempre es lo que prevalece.