BECAS Y ODIO, DUPLA MORTAL
POSDATA
GASTÓN ESPINOSA GLZ.
BECAS Y ODIO, DUPLA MORTAL
Dicen que es uno de los principales promotores de la campaña de Melchor Budarth y en automático enemigo de Juan Enrique Liceaga, presidente municipal de Ocampo.
En su cuenta de Facebook, el abogado Juan Cruz Jasso se le ve abrazado en una fiesta en honor al cuestionado funcionario estatal que sabido es parte y reparte becas educativas de acuerdo a preferencias políticas, en especial si son hacia él.
Juan podrá elegir a sus amigos, tiene ese derecho, pero lo que no es válido es el deseo persistente por cuestionar, criticar y hasta ofender al gobierno que ahora encabeza Liceaga bajo el argumento de encabezar una demanda laboral.
Es recurrente ver a través de las redes sociales una andanada de chismes en contra del alcalde nacidas más por la calentura política que el deseo de buscar justicia para un trabajador que por cierto tiene cuentas que dar con el ayuntamiento.
Lo cierto es que el asunto se tiene que medir en Conciliación y arbitraje, por eso no es válido que se quiera desviar la atención del caso para arremeter en contra del actual alcalde de Ocampo y todo por simpatías hacia un personaje como Melchor Budarth.
Eso de amagar con entregarle un escrito al gobernador durante su gira al municipio es una amenaza pírrica.
Por cierto, Juan Cruz Jasso es el mismo abogado que en la administración de Abraham Pineda Díaz también llevó el caso de un trabajador que fue despedido y que pese a ganar el caso no quedó conforme porque no vio el total de la paga.
Nuevamente la mano que mece la cuna en este asunto bien podría ser la de Melchor, no se entiende tanto odio hacia Liceaga y la forma en que se desgarran las vestiduras en un asunto estrictamente laboral.
Habría que indagar si Juan Cruz está “becado” por Melchor, lo que sería preocupante y altamente indignante.
A UN MES DE CAMPAÑA, EL BALANCE DE ALEJANDRO
Durante los festejos del poblado “Cinco de Mayo” Alejandro Guevara Cobos hizo un balance de su campaña a un mes de iniciar sus actividades. Se dijo contento de crecer en la confianza de la ciudadanía y el clic que han tenido con las propuestas de regresar el crecimiento, la generación de empleos, el apoyo para el campo, la visita de turistas y la seguridad para la prosperidad.
Por ello el candidato del PRI espera que para la segunda parte de su campaña su andar sea de mucho contacto social, “caminar, caminar y caminas”, platicar con la gente sus objetivos y generar una esperanza de seguridad en la que la gente pueda tener siempre paz y tranquilidad en sus domicilios.
De paso cuestionó a los políticos que hacen propuestas “chicharroneras”, propuestas imaginarias, irrisorias, porque hablan sabiendo que nuestra actualidad económica depende de situaciones de carácter mundial.
“Nosotros asumimos el compromiso con la transparencia y con la honestidad, terminar con la corrupción y con la impunidad”.
Es claro que Alejandro alimenta su campaña con el entusiasmo con el cual lo recibe la gente, pero lejos de bajar la guardia sigue dinámico, intenso y claro ante la ciudadanía que confía en sus proyectos de un sexto distrito mejor.
Por cierto el que tampoco baja la intensidad de sus actividades es el candidato suplente Julio Portales Martínez quien estuvo en la zona temporalera y fue bien recibido en las cinco comunidades que visitó.
La buena imagen que persigue a Julio, su atinada actuación como responsable de las finanzas municipales, su cercanía con los jóvenes y la gente del campo le abren la puerta para plantear las propuestas de su amigo Alejandro Guevara Cobos.
Julio ha sido un buen aliciente para la campaña y prueba de ello es que en el ejido Cinco de Mayo se sintió como en su casa y el anfitrión de los festejos Ricardo Pizaña tuvo palabras de elogio para el buen Portales.
LA INCAPACIDAD DEL LLAMADO HOSPITAL REGIONAL
Ni Dante Alighieri en La divina comedia pudo imaginar el infierno y purgatorio que viven a diario cientos de pacientes que tienen que acudir al Hospital Regional para recibir la atención médica.
No hay medicina, no hay doctores, no hay ni siquiera voluntad para atender a las personas que esperan ser atendidas.
Para un ultrasonido hay pacientes que tienen que esperar hasta casi dos meses para poder realizarlo por medio del llamado seguro popular y las citas médicas varían de una semana a dos y ya de estar con un especialista mejor ni hablar.
Infierno y purgatorio se vive en los pasillos del hospital regional…ya el paraíso es cuestión de que el paciente se haya portado bien porque será difícil que lo atiendan e internen en ese lugar con signos vitales de vida.