VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
¡Ya me vi!, ¡ya me vi!, seguramente esa frase es la más recurrente en la mente de muchos candidatos que hoy andan sudando la gota gorda, en territorio, tratando de ganarse la confianza de la gente y, el día 7 de junio, que el voto popular los lleve a ocupar un lugar en San Lázaro.
Es obvio que al menos los candidatos que andan dejando los kilos y la suela de los zapatos en las caminatas, visitando a la gente casa por casa, tienen como fijación el triunfo, traen la idea de ganar, de hecho, y aunque las campañas apenas iniciaron, ellos ya traen un discurso triunfalista, ya se ven tomando protesta como Diputados Federales.
Por supuesto que es válido que los candidatos que andan echándole ganas para ganar se imaginen alzando la mano en señal del triunfo y tomando protesta, mejor aún, recibiendo su jugoso salario, malo sería que anduvieran jugando a perder.
Lo malo es que el número de los que andan haciendo su lucha en territorio, correteando votos, no llega ni al 50 por ciento, el resto pasaran con más pena que gloria, con todo y eso, algunos aun así creen que puede suceder un milagro el 7 de junio, que sin trabajar pueden ganar, igual a como ocurrió hace tres años.
¿Y que fuera ganando?, es lo que seguramente merodea en las mentecitas de esos encampañados que solo fueron contratados para un fin o para gastarse las prerrogativas tratando de no perder el registro.
Muchos saben que no les alcanza para nada, que no tienen ni le remota posibilidad de alzarse con el triunfo, pero aun así sobran los que ilusamente terminan creyéndosela ellos mismos y luego hasta se quieren rebelar o vender más caro.
Lo malo para el pueblo es que esos zánganos se están gastando parte de los más de 5 mil millones de pesos que se les otorgaron a los partidos políticos para este procesos electoral federal.
Son muchos los candidatos que haciendo como que hacen campaña, pero sin hacer nada, esperan a que llegue el 7 de junio para ver si sucede un milagro y sin trabajar puedan ganar, eso no sucederá porque la gente está atenta y premiara a quienes se ganaron su confianza o los que sean garantes de buenas acciones.
Claro que a los candidatos que andan por la libre, que buscan convertirse en Diputados Federales independientes, también les taladra la cabeza el ¿y que fuera ganando?, pero para ellos el sueño de ganar esta más lejano todavía ya que representan muy poco.
En fin, la situación es que son 8 distritos los que se disputan 83 candidatos a Diputados federales en Tamaulipas, 80 correspondientes a los 10 partidos acreditados y tres que van de forma independiente, que todos se imaginan tomando protesta en la Cámara Baja, que mientras unos se dicen para sí mismos ¡ya me vi, ya me vi! y desde ya se declaran ganadores, otros hasta piensan y externan, ¿ y que fuera ganando?.
Lo cierto es que el 90 por ciento de los candidatos a Diputados Federales registrados ante la autoridad electoral, aunque se vean ganadores, se quedaran en el camino, solo 8 serán los que alcancen la gloria, 73 ganaran perdiendo, perderán la elección pero créame que con las manos vacías no se irán, algo negociaran , por lo menos un dinerito se llevaran.
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