Ma Elena Figueroa saca arsenal; misiles pegan en línea de flotación de Mercedes del Carmen Guillen
Paloma, coparticipe con Tomas Yarrington de entregar el estado al CO
“Todos los que trabajaron con Tomas y Eugenio son corresponsables del estado en que vivimos.”
Por: Mauricio Fernández Díaz.
A sus 60 años cumplidos, Mercedes del Carmen Guillen Vicente tiene un curriculum impresionante; ha sido desde Diputada local, Diputada Federal plurinominal hasta Subsecretaria de asuntos migratorios de la Secretaria de Gobernación, pasando por la Secretaria General de Gobierno de Tamaulipas, Procuradora de Justicia y Diputada Federal; un envidiable perfil que debería servirle como plataforma para ganar sin mayores problemas la Diputación Federal por el octavo Distrito con cabecera en Tampico Tamaulipas.
Este perfil, sin embargo, juega en su contra de acuerdo a las palabras de la candidata del PAN al mismo cargo, Ma. Elena Figueroa, quien pone el dedo en la llaga y en entrevista exhibe la otra cara de la moneda, la de una mujer desarraigada de su municipio a quien vincula de manera sesgada con el exponencial crecimiento de asesinatos, ejecuciones, levantones y una larga noche de pesadilla que ha vivido y aún sigue sufriendo la entidad tamaulipeca.
Paloma Guillen, como se le conoce, trabajo en altos puestos con los gobiernos de Tomas Yarrington Ruvalcaba, prófugo de la justicia Estadounidense y de Eugenio Hernández Flores, señalado también por sus nexos con el Crimen Organizado.
Con Tomás Yarrington ejerció el cargo de Secretaria General de Gobierno, la “mano derecha” del gobernador de acuerdo a las palabras de Ma Elena Figueroa.
Espigada, rostro con facciones duras y mirada firme, la candidata mide las preguntas, analiza rápidamente y responde, en muchas ocasiones de manera sesgada las preguntas del reportero.
Denota que aún no se acostumbra a las grabadoras, a las preguntas directas y se le ve un tanto a la defensiva, algo natural ya que es su segundo día de campaña.
Repasa los cargos que ha tenido la candidata designada directamente por la cúpula nacional priista, y expresa sin adornos: “Trabajo como Secretaria de Gobierno con Tomás Yarrington, un gobierno que dejó al Estado en una lamentable situación que aun padecemos” y se va, sin llamarla por su nombre, sobre paloma al decir: “cualquier funcionario que participo en este gobierno yo lo considero corresponsable de lo que estamos viviendo como herencia de este gobierno, e igual a cualquier funcionario que haya trabajado en el sexenio de Eugenio Hernández”
Y no le falta razón en lo que expresa la candidata Ma Elena Figueroa.
Viuda (por segunda ocasión) de uno de los políticos conocidos en el mundo electoral como un maestro en el arte de la tranza, el mapacheo y la compra-venta de conciencias (José Maria Morfín Patraca (a) Chema), Paloma radicaba en la Puebla de Manuel Barttlet en tiempos de Ernesto Zedilo, alejada de los reflectores.
Paloma tuvo un excelente maestro de donde aprender; Jose Mari¬a Morfi¬n Patraca, fue un afamado experto en acción electoral, a cuyos conjuros solí¬an acomodarse las cifras más renuentes y aparecer conforme a los deseos oficiales. Morfín fue asesor de asuntos electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, de 1983 a 1988, fue director de Procesos Electorales de la Secretarí¬a de Gobernación a cuyo titular, Manuel Bartlett Dí¬az, siguió al estado de Puebla.
Fue cuando Zedillo dio a conocer el nombre del Sub Comandante Marcos (Rafael Sebastián Guillen Vicente) que saltó, precisamente en Puebla del anonimato a la luz pública.
Ahí inició su carrera; Se vino a Tampico siendo una desconocida y explotó sin rubor su parentesco con su hermano; desde ahí se le empezó a llamar la Subcomandanta paloma.
Con Tomás y Eugenio Mercedes se encumbró.
Morfín Patraca, hábil en el manejo político regenteo su carrera y sacó tajada él mismo, convirtiéndose en un poder fáctico primero con Cavazos y posteriormente con Tomás Yarrington.
Con el ahora prófugo de la justicia, Paloma fungió como Secretaria General de Gobierno y, posteriormente, con Eugenio como Gobernador fue designada Procuradora de Justicia del Estado de Tamaulipas.
Si bien la candidata Ma Elena Figueroa no señala directamente a Mercedes del Carmen y prefiere oblicuamente acusarla de haber sido la “mano derecha” de Yarrington y señalarla como “corresponsable del crecimiento del CO en Tamaulipas”, lo peor sin duda para la candidata priista es la negra sombra de su pasado que la involucra directamente con esa brutal guerra, esa sangría que aun convulsiona a Tamaulipas al permitir, o al menos ser partícipe de la expansión del Crimen Organizado cuando fue funcionaria de primer nivel en las administraciones de Yarrington y Eugenio Hernández.
(primera de dos partes)
