Tiempo de opinar.
Raúl Hernández Moreno.
Abril 7.
No deja de ser una tragicomedia que durante décadas el Partido Acción Nacional se quejó de que en cada proceso electoral se enfrentaba a una elección de Estado.
Pues bien, ahora es el PRI quien se enfrenta una elección de Estado. Su candidata, Yahleel Abdala, no solo enfrenta a su rival, Laura Zarate, al PAN y todo el poder del gobierno municipal, con sus más de tres mil millones de pesos de presupuesto.
El alcalde Carlos Canturosas esta convertido en el coordinador de la campaña de Laura Zarate, pero sin renunciar ni pedir licencia a su cargo.
Sin rubor, funcionarios, regidores, empleados, participan en los eventos de campaña. El aparato de comunicación social esta puesto al servicio de la candidata. Su director, Marco Martínez ha sido visto entrando a las instalaciones del Comité Municipal del PAN, en horas de oficina. Sus subalternos, como César Bolaños. Silvia Guerrero y Jesús Salinas, se han incorporado a las campañas del PAN y el PRD. La versión oficial es que solicitaron un permiso sin goce de sueldo, como si fueran faquires y durante dos meses no van a comer nada y por eso no requiere sueldo. O como si se tratara de hombres pudientes, que están en la administración pública por hobbie. La realidad es que se les sigue cubriendo su sueldo.
Regidores como Irma Richer y Hugo Galindo, en los días previos al inicio de las campañas, asistieron a eventos públicos, en plena mañana, con camisas con el logotipo del PAN.
Canturosas participa en la contienda jugando no solo con el PAN, también con Morena y el PRD, a cuyos candidatos contrató para golpear a los adversarios y nadie se cree el cuento de que estén con él, por lo mucho que lo admiran.
Personal del gobierno municipal asiste a todos los eventos del PRI, para comunicarle al propio Carlos Canturosas, todo lo que hace y dice la candidata del PRI. De ese tamaño es su miedo a la derrota. Estos empleados toman video, fotografías, graban voz y se trasladan en vehículos oficiales del Municipio.
En campaña y durante el día “D”, el PAN dispondrá de recursos ilimitados para conseguir el voto. Los canturosistas, ya corroboraron que a cambio de invertir 100 millones de en la campaña, ya en el poder ejercen nueve mil millones de pesos de presupuesto en tres años y con solo el diez por ciento de comisión, obtienen ganancias millonarias.
Por eso quieren ganar la diputación federal, para poder ir luego por el botín en el 2016.
En las elecciones internas del 11 de enero y 22 de febrero, Canturosas invirtió muchísimo dinero para inducir el voto a favor de Agustín Chapa para la dirigencia estatal y después, para que José Alberto López Fonseca quedara en los primeros lugares de la lista de candidatos plurinominales. En ambas elecciones, el panismo no permitió la prostitución del voto y perdieron los candidatos de Canturosas.
Con ese antecedente, es fácil suponer que el 7 de junio, el canturosismo dispondrá de varias decenas de millones de pesos para inducir al voto a favor de Laura Zarate. No se lo permitamos, como no se el permitieron los panistas en las elecciones internas.
