Maremágnum
Mario Vargas Suárez
A lo largo y ancho del país, hoy 30 de abril, un número indeterminado de instituciones, organizaciones, asociaciones, ligas, clubes, etc., etc., de una u otra forma festejan a los niños de su localidad. Es consecuencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1954.
Las historias sentimentaloidas hablan de solidaridad, justicia y derechos de los niños del mundo. La historia oficialista es coincidente con esta postura. La realidad es que sigue habiendo niños de la calle y en la calle, como diría el sociólogo universitario Humberto Garza Vázquez.
Un dato relevante para los tamaulipecos es una acta exhibida en una notaría pública en la capital del estado dice que el día del niño fue instaurado el 8 de mayo de 1916 en la ciudad de Tantoyuca, Veracruz.
La historia oficial dice que la ONU determinó que el 20 de noviembre fuera el Día Universal del Niño, aunque dio la libertad para que cada nación adoptara la fecha que le conviniera.
Ante la propuesta de la ONU, las autoridades mexicanas determinaron que no podría ser el 20 de noviembre porque ésa es la fecha en que en nuestro país se celebra el aniversario de la Revolución Mexicana, por lo que quedaría el 30 de abril. Quincena, para variar.
La costumbre de los padres mexicanos dice que es clásico se entreguen a los niños juguetes, ropa y en los últimos tiempos reproductores de videojuegos o implementos electrónicos. También puede ser que los lleven a festejar a un parque, deportivo, etc.
El día del Niño es un ambiente de fiesta también en las escuelas de educación básica, -aunque no es día de asueto- realizan diversas actividades para conmemorar el día, como festivales o salidas a lugares de esparcimiento.
Preparando esta columna, me llamó la atención que en algunos países la celebración del día del niño se da por intereses meramente mercantilistas, sobre todo los fabricantes de juguetes, ropa y ahora videojuegos.
La historia del Día del Niño en Brasil es clásica para ver el espíritu mercantilista y nada altruista en la celebración. Los cariocas celebran el Día del Niño el 12 de octubre a iniciativa del diputado Galdino do Valle Filho, quien propuso al congreso ‘crear el Día del Niño’, iniciativa que fue aprobada por el Congreso y puesta en vigor por el presidente Artur Bernardes, en 1924.
En 1960 la fábrica de “Juguetes Estrela”, hizo una promoción conjunta con la compañía internacional Johnson & Johnson para poner en marcha ‘La semana del bebé robusto’ y aumentar sus ventas.
La estrategia comercial funcionó y desde entonces El día del Niño se celebra con muchos regalos y la misma competencia de otras empresas, decidieron crear la Semana de los Niños, para aumentar las ventas.
Al año siguiente, los fabricantes de juguetes decidieron elegir un solo día para la promoción y resucitó el antiguo decreto. A partir de entonces, el 12 de octubre se convirtió en una fecha importante para la industria del juguete en Brasil.
En Alemania se celebran dos fechas, una 20 de septiembre y otra el 1 de junio. La razón es porque después de la segunda guerra mundial Alemania quedó dividida y en la reunificación se conservaron algunas costumbres. En Berlín se celebran tanto el día internacional del niño como el día mundial del niño.
El Día del Niño en Argentina se celebra el segundo domingo de agosto, antes se festejaba el primer domingo de agosto. El cambio obedeció para que coincidiera con Chile.
El cambio obedeció a que la Cámara del Juguete argumentó que el primer domingo podía caer a comienzo de mes, cuando muchos padres no habían cobrado aún su sueldo.
Esta historia fundamenta la idea de por desgracia las actitudes del comercio fácilmente pueden ser maquilladas con frases de impacto que muevan los sentimientos hacia los niños.
Cierro este espacio diciéndole a usted que también hay sentimientos nobles, como en el caso de Australia que celebra El Día del Niño el cuarto miércoles de octubre y tiene su antecedente en la Semana del Cuidado infantil, que antes de 1977 ya se celebraba y cuyo énfasis recaía en los niños desvalidos y las instituciones de beneficencia infantil.
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