CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Mientras los políticos, o quienes fingen ser políticos, olviden la propuesta realista de beneficio común y utilicen como mejor arma la simulación, la mentira, la farsa, y hasta se atrevan a montar obras de teatro ambulantes en cada uno de sus mítines o conferencias de prensa, conforme sigan así, pues nada va a cambiar en México.
Tiene razón, quizá gran parte de la culpa la tenemos los ciudadanos por saber que mienten y no restregarles sus falsedades en la cara, nos quedamos callados a pesar de saber que fingen, que simulan honestidad cuando en realidad solo tratan de burlarse de la inteligencia de la gente al realizar acciones que no conducen a ninguna parte, que solo las realizan porque el pueblo las ve bien, porque es atractivo en el electorado y les pueden redituar votos.
Eso es lo malo, que los políticos monten un circo de tres pistas en todo el escenario nacional con la única intención de cosechar sufragios, sin importarles que la gente se haga expectativas falsas de lo que serán en el gobierno.
Un claro ejemplo de esa simulación ayer lo escenificó Andrés Manuel López Obrador, dirigente de Morena a nivel nacional, quien en uno de los peores actos de hipocresía dijo presentar a la PGR la lista de candidatos de este partido a Diputados Federales, por la vía de representación proporcional y la de mayoría, según él, para que los investiguen y evitar que tengan relaciones “con la mafia del poder o con el crimen organizado”.
Es, desde luego, la mejor farsa de todas las que hemos escuchado a los políticos en los últimos años, además, es lavarse las manos desde ahora para en caso de que les salga un delincuente en sus filas tengan a quien echarle la culpa, y si, fue su mejor forma de seguir protegiendo intereses personales, le dieron a creer a la gente que son honestos, transparentes, cuando la verdadera razón de este tipo de acciones es ganar votos, más poder, dinero, y prepararse para lo que viene.
Todo México sabe que fueron, Andrés Manuel López Obrador y gran parte de la dirigencia nacional de Morena, los que encumbraron a los Abarca en Iguala, a Miguel Ángel Aguirre, gobernador con licencia en Guerrero, todos ellos presuntos culpables de la matanza o desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Si, también son presuntos patrocinadores de otros alcaldes y de muchos funcionarios que se han robado el dinero del pueblo, de personajes que utilizan el poder para extorsionar empresas e incluso para aliarse al crimen organizado y cosas parecidas, sucedió con un ex alcalde en San Luis, sucedió con un delegado del DF que completamente ebrio chocó una camioneta valuada en un millón y medio de pesos y que “le prestó” una constructora a la que le dio contratos de obra multimillonarios.
El caso es que ahora se quieren vestir de esa honestidad valiente que están muy lejos de tener, y caen en las incongruencias, en la simulación que finalmente aterriza en la mentira.
¿Para qué enviar los expedientes a la PGR si se supone que sus candidatos deben contar con constancias de no antecedentes penales o no inhabilitación?, ¿servirán esas constancias para garantizar que no serán rateros a la hora de gobernar o ejercer el poder?, más aún, ¿Por qué le echa la pelotita AMLO a la PGR o las procuradurías estatales si mil veces ha dicho que son corruptas e incluso ha mandado al diablo a las instituciones?, cierto… ahora le conviene, ahora quiere cosechar votos, y esta fue su mejor manera.
Como Morena están casi todos los partidos políticos, les gusta la simulación, el escándalo, el circo, si tan honestos fueran, o quisieran serlo, ya habrían modificado las leyes electorales para encontrar organismos independientes, serios y muy fuertes, que pudieran investigar financieramente a los candidatos en cada elección, les aplicaran el antidoping, los sometieran a pruebas de control y confianza para saber que tan propensos a robar son y que tanto podrán controlar sus emociones a la hora de ejercer el poder para que no se nos vuelvan loquitos, yo propongo la UNAM, las Universidades privadas y públicas como respaldo a la misma, pero regresemos, si en verdad los partidos quieren garantizar honestidad de sus candidatos tienen que buscar mejores formas de seleccionarlos y posteriormente la obligatoriedad de que se sometan a exámenes de control y confianza como requisitos de elegibilidad.
Tiene razón nunca lo harán, los partidos nomás quieren circo no aplicarse el harakiri, no se quieren suicidar imponiendo en la ley ese tipo de requisitos para los futuros gobernantes, es correcto, todo están como Morena ahora que solo buscan los reflectores, los aplausos, votos, y para ello no tienen empacho en utilizar a quien se deje, vaya, hasta a la PGR.
En otras cosas… primero fueron 13 elementos, posteriormente otros 7, todos de la Policía Federal, todos atrapados cuando intentaban extorsionar, secuestrar, o ya habían cometido delitos de este tipo en Matamoros, el asunto refleja una sola cosa, en Tamaulipas la denuncia ciudadana es un instrumento efectivo, si, es una seña de que crece la confianza y al final eso nos ayuda a todos.
El Gobierno de Egidio Torre Cantú, y el gobierno Federal de Enrique Peña Nieto ahora tienen una tarea más complicada, continuar con ese ritmo en la chamba para que esa tendencia continúe, para que sea permanente, hacemos votos para que suceda, ya que al darse la seguridad al final atraerá más inversiones, generará más empleos, conservará nuestras empresas, y servirá para ir eliminando la pobreza.
Por los rumbos del Congreso da gusto saber que todos los partidos políticos siguen juntos en la reforma político electoral que se realizará en Tamaulipas, Ramiro Ramos Salinas, presidente de la Junta de Coordinación Política se puede apuntar ese triunfo, pero tiene también la obligación de que sigan a ese ritmo hasta lograr un instrumento jurídico electoral que le dé más garantías a los tamaulipecos de que tendremos mejores políticos a corto plazo.
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