VIDA DIARIA
Por; Rosa Elena Gonzalez
Como buenos mexicanos que somos siempre nos quejamos de todo y de todos, muchas veces ocultamos los verdaderos sentimientos para congrácianos con alguien mientras en la penumbra se le grita a quien se deje hasta de que se va a morir, todas nuestras inconformidades y desgracias las sacamos queriendo culpar a quien pase a nuestro lado de todo.
En ocasiones hay razón al grado de que la desesperación se apodera de los pensamientos y mina corazones, hace sentir a las personas como barcos a la deriva, sin rumbo, sin puerto seguro, sin el ancla que pueda brindar estabilidad y certeza a nuestra existencia, y la de quienes nos rodean.
Pero también es cierto que en ocasiones es más fácil criticar que actuar, destruir que construir, que diferente seria nuestro país si todos asumiéramos nuestras responsabilidades y actuáramos con inteligencia para aportar algo positivo a nuestra nación.
No hay día que no se escuche en cada rincón, en cada café, en cada reunión, voces quejándose del sistema político, social y económico que rige nuestro país, siempre hay voces llenas de coraje en contra de algunos políticos que solo se preocupan por acrecentar su poder, su fortuna y se olvidan del pueblo, ahí es cuando la indignación e impotencia se apoderan de la gente, al ver que no se puede hacer nada para remediar la situación, a menos no en esos momentos, después la vida nos brinda otra oportunidad que no debemos desaprovechar.
Muchas veces ni siquiera se intenta hacer algo, se permite que las cosas corran por donde mejor les plazca, se ven las injusticias y no se reacciona, en ocasiones ni siquiera cuando nos ahogamos, solo se compadecen de las tragedias.
La realidad es que parece que este país no le importa a nadie, porque si tanto nos preocupa que este sumergido en tanta pobreza, inseguridad, desempleo y cuanta calamidad nos aqueja podríamos hacer algo para intentar que las cosas cambien y todo camine adecuadamente, levantaríamos la voz por el actuar de los malos gobiernos.
Lo peor es que el ciudadano muchas veces es indiferente se hace como que la virgen le habla y transmite la apatía a las futuras generaciones.
Así es, cada que se acerca un proceso electoral escuchamos en diferentes lugares a un sinfín de personas diciendo “para que voto si siempre es lo mismo”, “mi voto ni cuenta”, o “si iré ese día a votar pero para anular mi voto, para que nadie lo utilice a su favor”.
¿Esa será la solución a nuestras demandas, la manera de manifestarnos?, la verdad no, el deber es actuar, y quejarnos de tal o cual sistema o mandatario sino hace bien las cosas, hacer las cosas de manera correcta para merecer ser escuchados, en concreto, si actuamos irresponsablemente permitiendo que solo unos cuantos decidan por nosotros nadie nos hará caso.
Los gastos en los procesos electorales no son cualquier cosa y le cuestan a usted, a mi y a todos los ciudadanos, como para tirarlos a la basura, el voto es la mejor arma que tenemos los mexicanos y si no lo aprovechamos o lo hacemos valer no hay manera de que las cosas se den como quisiéramos todos.
Si usted no sale a votar el día de la jornada electoral no se queje y resígnese porque otros decidieron para usted, pero como seguramente es usted una persona dueña de sus decisiones y responsable de sus actos, con toda valentía saldrá a la calle y se apostara frente a la casilla que le corresponde, sostendrá firmemente su arma enmarcada en su credencial electoral y hará valer su fuerza al emitir su voto que le dará la satisfacción del deber cumplido.
Después si el diputado por el cual usted sufrago no resultó como deseaba, no se desanime ya vendrán otras elecciones y seguramente esos mismos rostros se asomaran a su puerta con una fingida sonrisa esperando congraciarse con usted y convencerle de que le favorezca con su confianza y podrá mandarlos al diablo.
Para entonces usted ya habrá tenido la oportunidad de analizar el desempeño de este político y valorar que hizo bien y que hizo mal y así como lo puede premiar también lo puede castigar con el desprecio de su voto en contra.
Las campañas políticas están por iniciar, así es que analice a los candidatos, vea quienes son dignos de confianza, pero sobretodo prepare desde ahora su credencial, es importante que salga a votar, no tiene nada que perder pero si mucho que ganar, el día de la elección será el momento de hacer valer el poder que tiene en sus manos y hacerse respetar.
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