Estado

Desperdicio…

CENA DE NEGROS

Marco A. Vázquez

¿Qué hacen los políticos con nuestro dinero?, cierto, casi todos se lo roban, lo gastan en fiestas con teiboleras, o cómo el Senador Ernesto Cordero, se van al Super bowl o cualquier otro evento de primer nivel, de esos a los que la gente de a pie, del pueblo, no tiene más acceso que vía televisión.

Es real, lo mismo hacen Diputados del PRI, del PAN, del PRD, PT, y de cualquier partido que tenga acceso al poder por la confianza que les dan los ciudadanos al votar por ellos, son pocos, pero muy pocos, los que saben que es el pueblo el que les paga las elecciones, sus campañas, y hasta su sueldo una vez que ocupan los puestos de elección popular y, por esa razón, es que al pueblo se deben.

Quizá por ello la polémica de hoy sean las opiniones de la iglesia católica, aquí en Victoria del Obispo Antonio González Sánchez, en el sentido de que el dinero del pueblo, que administra el gobierno, debe dejar de invertirse en partidos políticos, en procesos electorales.

Yo le pregunto, ¿Se les debe quitar el dinero público a los partidos?, ¿se deben invertir los cinco mil millones de pesos que se les otorgan en prerrogativas en escuelas, hospitales, medicamentos?.

La respuesta parece simple, más cuando vemos actuar a los políticos que tenemos cerquita, o cuando de plano se nos pierden, va el ejemplo, si le preguntamos desde hace cuando no ve a su Diputado Federal, es más, si le preguntamos si se acuerda del nombre del Diputado que le representa en el Congreso de la Unión, casi tenemos la certeza de que no sabrá que responder y la razón es porque trabajan tan poco o se ocultan tan bien que ya casi nadie sabe de ellos, o peor aún, casi nadie supo de ellos.

En esa tesitura la mayoría se pronunciaría por quitarles el dinero público a los partidos, pedirá que todos se rasquen con sus propias uñas, que busquen financiarse con sus políticos que ocupan puestos en la administración pública o de elección popular, también con los empresarios que son sus simpatizantes y se benefician de sus gobiernos, e incluso, que le quiten tiempo o dinero a todos aquellos que favorecen con programas y apoyos gubernamentales de todos los niveles.

Sin embargo, el refranero, la sabiduría popular, el sentido común nos llevan a sentenciar que quien paga manda, es decir, si el pueblo deja de financiar a los políticos no dude que se apoderaran de los puestos de elección popular los delincuentes, los malos empresarios, grupúsculos que solo buscan el beneficio personal y no tienen ningún temor en apostar su dinero, todos ellos le invertirían a carreras políticas y quienes estén en el poder no sentirán la necesidad de mejorar en sus servicios a la comunidad o pensar en el pueblo.

La realidad es que no parece viable quitarle el dinero público a los partidos políticos, menos en las circunstancias del país, si México se derrumba es precisamente porque los delincuentes le han metido dinero a los partidos políticos o a algunos malos políticos, a los que les hacen actuar de mala manera, les ponen jefes de policías, les despojan de puestos claves en la administración de municipios o gobiernos estatales o federales de tal forma que sus negocios se hacen más grandes, es decir, pasarían los delincuentes a ser los patrones de presidentes municipales, Diputados, Senadores, Gobernadores, y, hay quien piensa, que hasta de Presidentes de la República, conste, no le hablo de hoy, ni de ayer, ni únicamente del PAN, del PRD o del PRI que son los que mayores problemas han registrado, le hablo de todos los tiempos y de casi todos los políticos.

Cierto, hasta hoy es un derroche el financiar a partidos políticos y a candidatos a puestos de elección popular que no han sabido honrar esa distinción, pero la razón es que el pueblo se ha dado el lujo de tener a su servicio, de empleados, a güevones, ambiciosos, delincuentes, capos, sicarios como los Abarca, y muchos otros pecadores como los señala la iglesia.

Me explico, hemos sido tan malos patrones que no tenemos ni la capacidad de premiar a los buenos políticos, a los Presidentes Municipales, a los Diputados, a los Senadores, a los Gobernadores y a los Presidentes de la República que han hecho bien las cosas y que pronto son superados en sus partidos y corridos y hasta olvidados en oficinas oscuras o embajadas lejanas sin que el pueblo meta las manos por ellos y los obligue o pida que estén en cada boleta electoral o cada puesto clave del gobierno.

A simple vista parece que estamos derrochando el dinero al permitir que los políticos se paguen las campañas con dinero de nosotros, los real es que nada sería tan costoso en la política si como patrones, los ciuddanos, hacemos que los buenos políticos perduren en el poder y los malos se vayan pronto a la basura, es cuestión suya, mía, de todos, el caso es que debemos estar más atentos y ya no permitir tanto desperdicio, si se puede, todo es cuestión de qué, como ciudadanos, queramos hacer todo de la mejor manera.

En otras cosas… hay cosas buenas que decir, por un lado en la UAT, la Universidad Autónoma de Tamaulipas, se informa que esta institución encabeza un proyecto a nivel nacional para la publicación de un libro que será la base científica de las facultades y escuelas de enfermería y en la formación de los futuros profesionales en este campo de la salud.

Con el apoyo del Rector Enrique Etienne Pérez del Río, a través de la Facultad de Enfermería de Nuevo Laredo, la UAT impulsa este proyecto para las más de 700 instituciones que integran la Federación Mexicana de Facultades y Escuelas de Enfermería A.C. (FEMAFEE), y es un libro que habla sobre el proceso de atención en enfermería, que lleva las bases científicas que van a dar un auge importante ante la necesidad que se tiene actualmente de reconocer la profesionalización de enfermería.

Por el rumbo del Congreso local, Blanca Valles Rodríguez, presidenta de la Comisión de Gobernación, habló precisamente de nuestro tema principal, de impulsar la participación de la sociedad en los asuntos de gobierno y demás, dijo que hay todo un trabajo para afinar iniciativas que permitan un mejor desempeño de los ciudadanos y de sus organizaciones.

Por el rumbo del gobierno, Egidio Torre Cantú giró instrucciones para que desde la Secretaria de Educación se vigile que el cobro de cuotas escolares no sea ningún impedimento para que los niños vayan a la escuela, la respuesta fue la instalación de un centro de atención en cada una de las oficinas regionales, y un número telefónico es 01 800 5009978 gratuito y la consigna de que a nadie se le condicionará la educación por causa de dinero.

Les dejo el twitter @gatovaliente para que nos siga, también el correo electrónico y la cuenta de facebook a sus órdenes para lo que guste y mande… marcovazquez20001@hotmail.com

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