VIERNES 16 ENERO 15
COLUMNA La@Red POR RUBEN DUEÑAS ARIZMENDI
Con la salida de Andrés Manuel López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas y ahora Alejandro Cisneros, para nosotros como analistas políticos definitivamente el Partido de la Revolución Democrática (PRD) va de picada y sería tonto esperar que éste instituto político llegue a mejorar su posición actual en la escala de los partidos que habrán de contender en las elecciones del próximo 7 de junio.
Al PRD qie nació en México el 5 de mayo de 1989 de lejos y de cerca se le ve como un partido político al cual lo han abandonado las grandes figuras que en 15 o 20 años lo hiciéron crecer en forma insospechada, convirtiéndolo de la noche a la mañana la segunda fuerza electoral del país, habiendo ganado incluso las elecciones presidenciales de 1988 con Cuauhtemoc Cárdenas, pero se dejaron arrebatar el triunfo por el entonces candidato del PRI, Carlos Salinas de Gortari.
A Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas los echaron del PRI por andarle jugando las contras como parte del ala izquierda del tricolor, los que después de haber perdido el Cuatemochas las elecciones del 88 con las siglas del llamado Frente Democrático Nacional, de inmediato se diéron a la tarea de formar lo que sería el PRD y con todo en su contra curiosamente lo lograron sin mayor problema, quizá les hayan dado el registro porque Cuauhtémos Cárdenas no la hiciera de tos porque no lo dejaron ser Presidente.
El PRD como dicen iba viento en popa y en lo personal auguramos que seguiría creciendo mientras que Cárdenas Solórzano y Muñoz Ledo se mantuviéran unidos, pero, pero, pero, la máxima del Maquiavelo del “divide y venceras”, sigue funcionando hasta ahora y el sistema logró ese su objetivo y ambos destacados políticos comenzaron a rodar cuesta abajo.
Cuauhtémoc Cárdenas ha sido dos o tres veces candidato a la Presidencia de la República y las dos o tres veces perdió; Muñoz Ledo para seguir sobreviviendo optó por incursionar en diferentes partidos políticos, entre ellos el PARM y el PT, pero su estrellita ya no volvió a brillar jamás.
Pero la puntilla que le vino a dar en la madre al PRD junto con Los Chuchos y sus tribus, fué el ya histórico Pacto por México que el dirigente nacional en funciones, Jesús Solórzano, firmó al inicio del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto con los dirigentes nacionales del PRI y el PRD, César Camacho Quiroz y Gustavo Madero, el que para hacerlo no se dignó consultar a nadie.
Desde entonces viene de baja del PRD y su capital político, según nosotros, se ha devaluado con la misma rapidez con que lo vimos crecer los mexicanos, por lo que no es nada prometedor el futuro inmediato de los que lleguen a ser sus candidatos en las elecciones del 7 de junio, porque lo sucedido en el estado de Guerrero, de lo que se enteró todo el mundo y entristeció incluso a Estados Unidos, aún permanece en la mente y el corazón de millones de mexicanos.
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, perredista por cierto, sostiene que la Izquierda en México está fracmentada y vive días de zozobra por su responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, lo que compagina de punta a punta con nuestro muy personal punto de vista.
El mandatario estatal de los morelenses admite que antes se dividían por discusiones políticas, pero en ese tiempo todavía no gobernaban y subrayó que ahora pagan el precio de gobernar. Admite que tienen un problema de división y asegura que Andrés Manuel López Obrador más que un partido político “ha hecho una Iglesia donde el único que dice que se hace es él”. Convierte la democracia en tómbola, me parece una falta de respeto al avance político que hemos hecho”.
Como columnistas en diferentes ocasiones hemos señalado que en los encuentros o reuniones que tiene López Obrador con sus seguidores, ahora supuestamente integrantes de su partido MORENA, el único que habla es él, tal como lo marca el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, de lo que ya incluso con se han quejado con nosotros por ser periodistas y nos han pedido que publiquemos que no los deja hablar ni preguntar en el inter de sus mensaje que en promedio dura una hora o dos, para dar de inmediato por terminada la reunión, tal como ha sucedido aquí en Victoria.
Hasta que por fín el señor dirigente estatal del PRI en Tamaulipas, Rafael González Benavides, dijo algo que le agradó a muchos, ya que con la franqueza que no se usa en éstas danzas, ya que sin brincos ni reparos admitió que las elecciones a realizarse en nuestro estado el próximo 7 de junio, en las que se elegirá a los diputados federales de los ocho Distritos, no van a estar de papita para el Revolucionario Institucional, ya que todos los distritos “son complicados y competidos”, haciendo hincapié por primera vez en que no pueden confiarse, porque ya nada es fácil”.
“Los partidos tenemos que salir a buscar el voto de los ciudadanos y buscar la mejor propuesta ára que la gente lo acepte”. Luego hizo hincapié en que en nuestro estado podría no darse el 50 y 50 por ciento a nivel estado, pero si en el global nacional”, tal como lo dijo en Victoria el mismo líder nacional del PRI , César Camacho Quiroz, pero al parecer no lo entendiéron las mujeres principalmente.
Nuestro primer vaticinio sobre el resultado de éste proceso electoral nos atrevimos a augurar que de las ocho diputaciones federales que estarán en juego en las elecciones del 7 de junio, cinco podrían ser para el PRI, dos para el PAN y una para el Nueva Alianza, pero después de ver los palos de sigo que anda dando el tricolor particularmente en los Distritos de Nuevo Laredo, Madero y Río Bravo, además de la inseguridad del triunfo de Paloma en el Distrito de Tampico, estamos viendo que el resultado podría ser de cuatro y cuatro, obviamente entre el PRI y el PAN, porque ninguno de los ocho restantes da color, entre los que van incluídos el PRD y MORENA, PVEM y PT.
Nos sorprendió el triunfo del famoso Truco, don César Verástegui Ostos, en las elecciones internas del PAN en las que fuera elegido nuevo líder estatal del Partido Acción Nacional; de debiera de sorprendernos porque dos o tres semanas antes del día de la votación, dejamos ver en La@Red la experiencia en éstas lides del ex alcalde de Xico y ex diputado federal, así como del senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a los que identificamos incluso coloquialmente como “dos chuchas cuereras”.
Pero a decir verdad nunca esperábamos que la dirigencia estatal del PAN le fuera a jugar las contras al alcalde de Nuevo Laredo Carlos EnriqueCantúrosas Villarreal y su gallo, Agustín Chapa Torres, como trascendió desde el mismo domingo por la noche en que se llevaron a cabo las elecciones, a lo que le damos cierto crédito con la jugada del otrora líder del partido, Francisco Javier Garza de Coss, ya que siendo enemigo acérrimo de Cabeza de Vaca a última última hora le dio su apoyo a Verástegui Ostos y en ésta vida, como dicen nada es gratis. Cosas veredes, amigo Sancho.
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