Joven mata a su bebé porque no la dejaba dormir
Este es el segundo caso de maltrato que se registra en las últimas semanas en la huasteca potosina.
IMELDA TORRES
San Luis Potosí
Otro caso de filicidio se registró en la capital potosina, luego de que una bebé de apenas tres meses de edad fue brutalmente asesinada por su propio padre, un joven de 21 años que de acuerdo a lo expresado por la madre de la niña, éste siempre le decía “bastarda” porque dudaba que fuera de él.
El 11 de noviembre ocurrió un caso muy similar, cuando un joven de 22 años mató también a su hija de un año y 10 meses de edad por el mismo motivo, “porque no lo dejaba dormir”.
Esta vez sucedió este fin de semana en un domicilio de la colonia Los Silos perteneciente a la Delegación Villa de Pozos en San Luis Potosí y gracias a la rápida acción de la Policía Ministerial del Estado, este lunes se logró la aprehensión del presunto homicida identificado como Cristian Alberto N., alias “El Papi” de 21 años de edad.
La niña había sido llevada al Hospital Central Ignacio Morones Prieto por su madre, Beatriz N., de 22 años, luego de que su esposo se mostró “extrañado” de que no llorara y de que su cuerpo estuviera demasiado frío. Cuando llegó le dijeron que la bebé estaba sin signos vitales desde hacía unas horas.
Un agente del Ministerio Público tomó fe del deceso pero la necropsia arrojó que murió a consecuencia de trauma craneoencefálico severo y poli traumatizado, presentando golpes contusos en la extremidad superior (cabeza), mientras que los médicos del nosocomio indicaron que presentaba lesiones equimóticas en la región supraclavicular, el cuello a la altura de la tercera vértebra, así como en el rostro.
La niña se llamaba Azul Dayana Mireles Vázquez y su madre confesó que su marido siempre le mostró despreció y la llamaba “bastarda”.
“Hace días al estarla bañando vi que tenía moretones en la espalda y el cuello y le pregunté a Cristian pero me dijo que a lo mejor eran chupetones de las brujas que hay muchas aquí”. Señaló que sospechaba que la maltrataba pero nunca vio que le pegara.
Por la mañana que llegó de trabajar se fue a dormir y poco antes del medio día despertó cuando su esposo le hablaba.
“Me dijo que si la niña no había despertado y al ir a verla vi que estaba fría y fue en el Hospital Central donde me dijeron que estaba muerta”, relató.
Al escuchar la versión, agentes de la Policía Ministerial de inmediato fueron en busca del presunto, encontrándolo más tarde y éste cínicamente les confesó lo que había hecho.
“Le pegué en la cara para que se callara porque estaba chillando y no me dejaba dormir”.
Además de esos golpes, la menor presentó otros en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la cabeza y la cara, por lo que el presunto homicida ya está a disposición del Ministerio Público y si se comprueba su delito, podría pasar varios años en prisión.