Juan Armando Hinojosa Cantú es un empresario constructor reynosense del primer círculo de poder y negocios del presidente de la república Enrique Peña Nieto.
Nos queda claro que “constructora Teya” e “Ingeniería Inmobiliaria del Centro”, constructora y propietaria de la residencia de los Peña Rivera, que son la vez compañías del corporativo HIGA; es el vehículo de donde es éste, es el testaferro del presidente.
Al menos, así lo indica la investigación periodística de Carmen Aristegui.
Las empresas de Juan Armando Hinojosa construyeron los más importantes compromisos-obras de construcción en la administración del ex gobernador del Estado de México y proveyó de los servicios aéreos al PRI y al hoy presidente de la república en su precampaña y campaña constitucional.
Fue y sigue siendo, una auténtica ‘concret mixer’ que aún, no ha detenido su marcha.
Empresario exitoso y uno de los tres ganadores de la licitación de construcción del tren de alta velocidad México-Querétaro. Contrato revocado por el gobierno y del cual será recompensado al igual que las empresa china por el estado a causa de su remoción del mismo.
Hinojosa Cantú al igual que otro preponderante industrial, Ramiro Garza Cantú, son señalados por analistas como piezas fundamentales que definirán el enfilamiento del próximo candidato del PRI al gobierno del estado de Tamaulipas. Ahora mismo, a semanas de la definición de los candidatos a las diputaciones federales y con el país con tanta contrariedad, se puede dar la coyuntura para que le soplen al oído al presidente.
Los 43 normalistas desaparecidos, la casa blanca del 150 Sierra Gorda, los negocios y la acentuada presencia en el escenario del reynosense Juan Armando Hinojosa, tienen trabado al presidente y al país empinado.
Muchas gracias y hasta pronto…
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