Violencia en Tamaulipas dispara gastos de seguridad en empresas
JUAN ALBERTO CEDILLO
MONTERREY, N.L., (proceso.com.mx).- Klaus Ortiz, director de Seguridad Corporativa del Grupo Alfa, el conglomerado industrial más grande de América Latina, reveló que la empresa incrementó su presupuesto de seguridad en un 20 por ciento.
Por la violencia que padece Tamaulipas, “todos los costos para la seguridad se incrementaron” durante los últimos tres años, informó.
En entrevista con Proceso, Ortiz mencionó que otras empresas de Tamaulipas, entre ellas las refresqueras, debieron invertir en camiones blindados para distribuir sus productos.
Destacó que Grupo Alfa ha sufrido intentos de extorsión por parte del crimen organizado en su sector de los alimentos.
“Los choferes que reparten los productos de Sigma Alimentos sufrieron robos. Además, fueron amenazados para que pagaran cuotas en ciertas carreteras de Tamaulipas y en otras regiones del Noreste”, recalcó.
Para combatir las extorsiones, la compañía se vio obligada a contratar escoltas para proteger a sus camiones repartidores, lo que disparó el presupuesto destinado a la seguridad corporativa.
Klaus Ortiz recordó que en los últimos años todas las grandes y medianas empresas de la entidad han tenido que invertir en autos blindados y escoltas para evitar el secuestro de sus ejecutivos.
Otras empresas que han sufrido la inseguridad que priva en el estado son las cerveceras, ya que el crimen organizado llegó al extremo de “clonar” sus camiones para introducir droga por los carriles especiales de la Aduana de los Estados Unidos.
Anteriormente, los clientes de Alfa en Altamira se encontraban con instalaciones de amplios jardines y oficinas con cristales trasparentes. El primer filtro para llegar a los empleados o ejecutivos era una a recepcionista. Sin embargo, por la inseguridad, ahora el edificio está equipado con una muralla de dos metros de altura donde están instaladas cámaras y sistemas de seguridad.
“No tuvimos ataques directos del crimen organizado a nuestras plantas en Altamira”, específico el Director de Seguridad Corporativa de Alfa.
No obstante, explicó que los constantes enfrentamientos entre grupos rivales y el Ejército en la periferia de sus plantas los obligó a proteger sus instalaciones de las balaceras.
Grupo Alfa cuenta con instalaciones petroquímicas en Altamira y la compañía se vio orillada a proteger los reactores y los productos químicos.
Además, firmas de trasporte de pasajeros como Transpaís y Senda fueron obligadas a suspender sus corridas nocturnas por las carreteras de Tamaulipas.
Incluso cancelaron por una temporada los viajes a San Fernando y la travesía por los pueblos apostados en la Carretera Federal 101 que conecta Ciudad Victoria con Matamoros.
Fuentes de la policía estatal que solicitaron el anonimato contaron que actualmente todos los empresarios que tienen locales en la Central de Abastos de Altamira deben pagar al crimen organizado una cuota de 5 mil pesos por mes, a pesar de que la zona está vigilada por la Marina.
En el caso de algunas maquiladoras asiáticas ubicadas en ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, el pago de piso al crimen organizado alcanza hasta el millón de dólares por mes, cuotas que en su país no le pagan a mafias como la Triada o la Yakuza, concluyó la fuente.