CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
A lo largo y ancho de la Entidad viajan a la velocidad de la luz 43 spot que nos dibujan ciudades o localidades de ensueño, envidiables, con obra pública, seguridad, salud, educación, vivienda, y mejor aún, sin un solo pobre o muchacho vago en sus calles.
De Matamoros a Tula, de Nuevo Laredo a Tampico, el caso es que los dichosos spots o promocionales no pintan municipios de primer mundo, que son “la puerta del Estado”, “la ventana de la patria”, “el principio del cambio”, “los ejemplos de unidad, transparencia, desarrollo, crecimiento, seguridad, corazón, amor, felicidad”…
Debo confesarlo, es el mismo Tamaulipas que sueño todos los días, con alcaldes y alcaldesas decentes, preocupados por su pueblo, ocupados en que los recursos públicos no se desvíen hacía sus amigos, cómplices, novias, amantes.
Triste, al final como Colosio, como Luther King, solo veo un México con hambre y sed de justicia social y me doy cuenta que lo único que yo tengo es un sueño porque la gran mayoría de nuestros alcaldes piensan más en su futuro que en nuestro presente, hacen negocios a la sombra del poder buscando tener sus ahorritos para lo que pudiera ofrecerse, para lo que se avecina en el 2016 que no es otra cosa que el perseguir el poder y el presupuesto de Tamaulipas.
Más decepcionante es voltear la vista hacía los ayuntamientos de menor población y presupuesto, a un año de que tomaron posesión sus alcaldes porque lamentablemente cometen actos más crueles, de barbarie, de abuso, de autoritarismo.
Si, es ahí, en la zona rural, en los municipios con mayor marginación y pobreza donde el saqueo debería ser más penado porque prácticamente le quitan la comida a la gente de la boca y casi los matan de hambre para que unos cuantos se enriquezcan brutalmente.
La gente lo sabe, percibe, que la mayoría de los alcaldes y alcaldesas, del color que usted elija, le están quedando mucho a deber al pueblo, no han realizado casi nada de lo que prometieron e incluso han caído en la tentación de seguir las practicas de los anteriores gobiernos que todo acaparaban para sí sin importar el dolor o el daño que le pudieran ocasionar a los más necesitados.
Es increíble como algunos de los municipios no hacen otra cosa que presumir la obra que se hace con recursos del gobierno de Egidio Torre Cantú o el Federal de Enrique Peña Nieto, es decir, se cuelgan los milagritos y se ahorran todo el dinero posible para engrosar sus cuentas bancarias.
Por fortuna, y debo aceptarlo, tenemos las honrosas excepciones, alcaldes y alcaldesas que se han preocupado y ocupado en hacer más feliz nuestra estancia en esta bendita región del mundo que es la nuestra, que debemos promoverla, y que debemos trabajar y participar para que siga en la ruta del desarrollo.
También por buena suerte los informes de los alcaldes nos están sirviendo de mucho ya que nos van a ayudar a conocer los municipios que deseamos tener, que anhelamos, que soñamos, y como sociedad nos tocará partir de ahí para participar más, para obligar a las autoridades municipales a redoblar esfuerzos y hacerlos realidad, es decir, que cumplan lo que prometen.
Le repito, no generalizó y no pongo nombres para no defender o ofender a nadie inmerecidamente, más aún, para que usted que vive los éxitos o los fracasos en carne propia nos los comente y señale a quienes son culpables de su felicidad o tragedia.
Confieso que me gusta ese Tamaulipas que nos dibujan nuestros alcaldes y alcaldesas, me agradaría que fuera real y no parte del realismo mágico que despiden los documentos que cada uno de ellos leerá ante los cabildos o ante la sociedad para presumir todos sus “éxitos” y olvidar todos sus fracasos.
Es verdad, siento envidia y una rabia infinita por no poder transitar por las calles pavimentadas que ellos dibujan, ni conocer la modernización de los alumbrados, por no encontrar esa esquina donde, en lugar de vagos oyendo la Tracalosa y Komander, hay muchachos escuchando a Chopin, Beethoven y aprendiendo nuevas cosas y nuevos oficios.
Qué envidia me dan muchos de nuestros alcaldes y alcaldesas, de verdad, una profunda envidia no poder conocer sus territorios de ensueño, de paz, de amor, de tranquilidad.
En otras cosas… Egidio Torre Cantú robó cámara en el informe presidencial lo que significa que hay química entre el gobierno federal y el Estado, más aún, que el proyecto de seguridad continuará hasta que los resultados se reflejen en la percepción de la gente, esto fue por la mañana, ya por la tarde el mandatario estatal se reunió con el Comité Estatal de Protección Civil para analizar la trayectoria de la tormenta tropical Dolly, prepararse para lo que pueda venir, para evitar tragedias y que el agua solo sea de beneficio.
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