La misma gata…
CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
El show lo empezó el PRI, este gobierno de Enrique Peña Nieto que todos los días era acusado de ignorante, monigote, y hasta motes más duros le acomodaron en su trayecto a la presidencia de la República.
Desde luego, con él fueron embarrados, en todo lo posible, los miembros de su grupo de campaña, gobernadores en funciones, ex gobernadores, muchos políticos a los que panistas y perredistas acusaron de delincuentes, protectores y socios de narcotraficantes, corruptos hasta la médula y aprovechaban que no había necesidad de probar nada ya que a los tricolores la pura historia los hacía culpables, sabían que el pueblo les aplicaría un juicio sumario.
A ese escándalo que involucró casi todos los temas de la agenda delincuencial y política le siguió lo único que faltaba, la trata de personas, la compra de favores carnales con dinero del erario público desde la oficina del presunto lenon Cuauhtémoc Gutiérrez que era presidente del PRI en el Distrito Federal.
Para alejar al PRI de los reflectores, quien sabe si de las cloacas y la culpabilidad, ayudó mucho el comportamiento de la cúpula del PAN, primero fue la acusación contra el Senador Ernesto Cordero de manejar a su antojo 200 millones que tenía su bancada de presupuesto y que se repartió entre sus amigos y los familiares del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa a los que pagaban como asesores sin hacer nada.
Luego el pleito por la dirigencia nacional del PAN destapó otros presuntos malos manejos del poder y el presupuesto que tienen en sus manos los azules, el propio Cordero respondió a su contrincante, Gustavo Madero, acusándolo de “pinche ladrón”, de vulgar socio del sistema y se desató un nuevo escándalo en la política qué, como siempre, involucró millones y millones de pesos que nunca regresan al pueblo y que sabemos con certeza se los robaron estos personajes o por lo menos nunca los justificaron.
Resultó que para eso de la corrupción los panistas se pintan solos, en poquito tiempo nos enseñaron a los mexicanos que son tan iguales, o peores, que los del PRI, y cerraron, por lo menos en este ciclo de exhibirse, con el escándalo de los Diputados Federales que presuntamente se pagaron fiestas con teiboleras en Mazatlán.
Por supuesto, en medio de todos esos escándalos están señalamientos en contra de Diputados Federales de cobro de cuotas a alcaldes a cambio de asignarles presupuestos federales y aquella tenebrosa acusación en el sentido de que desde la coordinación del Senado se compraron votos panistas para apoyar la reforma energética y la política electoral.
La izquierda, mientras tanto, iba mesurada, parecía ajena de toda culpa, hasta se vestían de santos y con esa doble moral que caracteriza a la mayoría de los políticos fingían querer, desear, añorar, regresar un dinero que ellos presumían les entregaron para que no hicieran tanto escándalo por la reforma energética, todo iba muy bien, todo, o casi todo hasta que su propia realidad hoy los derrumba y los exhibe como iguales a los otros.
De pronto, como en los viejos tiempos cuando añoraron, y quizá pudieron alcanzar el poder presidencial, les brincaron los escándalos, el más reciente, el desvió de recursos públicos, la malversación de los mismos, irregularidades por más de 500 millones de pesos en la construcción de una línea del metro en el Distrito Federal.
Inhabilitaciones a más de 33 ex funcionarios, acusaciones penales en contra de algunos de ellos, y la estimación de que el fraude puede costar cientos de millones de pesos nos pintan a los perredistas de Marcelo Ebrard muy parecidos a aquellos de la honestidad valiente que acompañaron a Andrés Manuel López Obrador en su gobierno del DF y también resultaron viles ladrones, extorsionadores, chantajistas.
Lo bueno para el mexicano de a pie es que se descubra de que están hechos estos políticos, exhibirles sus transas y la forma como suelen arrebatarle el dinero a los más pobres, a los que esperan por lo menos condiciones mínimas para vivir bien en los territorios que habitan, lo malo es que nos hace creer que todos los políticos, de todos los partidos, son iguales y que se roban el dinero y no les pasa nada más que un simple rozón mediático con escándalos en los medios de comunicación.
La realidad es que tanto en el PRI, en el PAN, como en la izquierda, y en todos los gobiernos, el Federal, el del Estado, en los municipios, hay políticos muy decentes, preocupados por nuestro presente y empeñados en que nuestro futuro sea mucho mejor, a lo que vamos es a que tenemos que ir eligiendo mejor y no pensar, aun con todas esas evidencias, que todos los políticos son la misma gata aunque a veces esté muy revolcada.
En otras cosas… Egidio Torre Cantú realizó una gira de trabajo por Victoria, lo acompaño el alcalde Alejandro Etienne Llano, sus esposas, y funcionarios de todos los niveles de gobierno, fue para arrancar obras, y para explicar a la ciudadanía otras.
En entrevista, informó que este viernes tocará tierras tamaulipecas el presidente Enrique Peña Nieto, que estará en Reynosa para asuntos que tienen que ver con nuestra seguridad y nuestra frontera y en esa información hay dos cosas buena, la primera que se siguen fortaleciendo los lazos entre Estado y Federación y eso permite una mayor gestión de recursos, la segunda es que el presidente le cumple a Tamaulipas y regresa, seguramente a hablar de más seguridad, a hablar de proyectos, a hablar de más dinero para cubrir necesidades que han ido apareciendo con la implementación de la estrategia de seguridad.
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