Cuando el sentimiento traiciona
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Los sentimientos son el resultado de emociones a través de las cuales las personas experimentan sensaciones de amor, culpa, coraje, frustración, decepción, indignación.
Cada persona tiene diferente manera de ver la vida pero todos contamos con la misma capacidad de experimentar sentimientos, igual esta en cada quien la forma que quiera llevar sus emociones positivas o negativas.
Muchos de nuestros sentimientos nacen en forma consciente y en ocasiones son tan fuertes que terminan convirtiendo a una persona en inconsciente, capaz de realizar acciones en contra de su propia integridad física, moral, emocional, sin medir las consecuencias solo escudado en una emoción.
Hay sentimientos positivos y negativos que pueden ser pasajeros, que nacieron en un momento dado, las circunstancias pueden ser muchas, desde un mal entendido o un buen momento, una palabra mal o bien empleada, mentiras o verdades, hasta como le ha tratado la vida en lo social, familiar, afectivo, económico o político y que no se supieron encausar y crearon confusión.
Las cuestiones afectivas se asocian más a lo relacionado con el corazón pero también forman parte de de la dinámica cerebral del ser humano con capacidad para reaccionar a los eventos de la vida diaria.
Se dice que esta aplica al enamoramiento, la necesidad de sentirse feliz hace que no se razone ante una evidencia, se deja llevar por el sentimiento, se actúa con el corazón no con la razón, si hay desilusión el sentimiento cambia a decepción.
Las emociones son polarizaciones que hace nuestra mente dando vida a los sentimientos, siempre hay necesidad de escuchar, sentir, pensar cosas positivas, de lo contrario surgen sentimientos de tristeza, resentimiento, las vidas se vuelven monótonas, vacías, aunque se tenga todo un arcoíris de oportunidades
Los sentimientos afectivos son como una planta, se debe de regar con atenciones día a día para que florezcan siempre, cultivarlos para fortalecer las relaciones humanas, cuando las personas sienten que mueren de sentimiento se vuelven vulnerables y con facilidad caen en situaciones adversas.
Al vacio de un sentimiento positivo nace un negativo, el problema es que este tiende a crecer con mayor facilidad, una persona que experimente esa sensación, no ve más que lo que quiere, no escucha lo que no quiere escuchar, a todo le buscara el lado oscuro y poco a poco cae en un sentimiento de frustración en el cual se siente indignado, decepcionado.
Todo eso lo experimentan las personas cuando se dan cuenta que quienes creían eran sus amigos no lo eran tanto, las amistades nacidas en momentos de gloria terminan cuando los encumbrados caen en desgracia y no hay quien les tienda la mano, solo aquellos que dejaron en el olvido porque creyeron ya no estaban a la altura de sus expectativas, esos son los que les auxilian,
Es lo que les sucede a muchos políticos que se dan cuenta que cuando termina el poder, nace el resentimiento, la frustración y la desilusión, porque los “amigos” se alejan y si un día te vi, ni me acuerdo, pero cuando nuevamente arriban al poder, llegan los que como PEDRO les negaron más de tres veces.
Seguramente muchos enamorados de la política de antier, ayer y hoy se identifican con lo que le comentamos, más de tres lo han vivido en carne propia, es por eso que siempre se debe estar alerta, darle el justo valor a las cosas, no deslumbrarse, distinguir a los buenos amigos de los ocasionales, para luego no caer en depresión cuando llega la desilusión y llegue el coraje, frustración al ver que las “amistades” políticas cambian de dirección.