PRD y Jorge Valdez ; el cartel del giro negro
Por:Mauricio Fernández Díaz
¿A que esta jugando el PRD en Tamaulipas?
Después de quitarse de encima a la banda del porro Sosa Phol, y cuando parecía que el gerente de giros negros Jorge Valdez y su compinche ex pupilo de Sosa, Cuitlahuac Ortega Maldonado llevarían por el camino de la verdadera oposición al sol azteca, hoy estas esperanzas se han derrumbado.
Echados en brazos del gobierno, Jorge y Cui sirven hoy como francotiradores, esbirros y cómplices del gobierno al promover al dizque panista Carlos CANTÚ Rosas como el mejor presidente municipal y el mejor prospecto para encabezar una candidatura para la gubernatura.
Su patrón, Lo mismo lo mandan atacar a Leticia Salazar, que a Cabeza de Vaca o a Francisco Chavira. Obvio, a los presidentes priistas corruptos como Alejandro Etienne o Esdras Romero tiene prohibido terminantemente atacarlos.
Ahora, la mafia perredista del giro negro prepara el cambio de presidente estatal y ya suena otro títere, Alberto Sánchez Neri, actual presidente del Consejo Estatal como el próximo asalariado del gobierno en turno.
La debacle del PRD, inminente ya, hace que Jorge Valdez se aferré a una aberrante coalición para lograr mantener el registro como partido.
Sánchez Neri, como Cuitlahuac, sólo han hecho el ridículo y despedazado al PRD.
Como regidor y presidente del PRD tampiqueño en la administración de Fernando Azcarraga, Sánchez Neri mostró su verdadera cara.
En la época en que Fernando Azcàrraga López fue presidente municipal en Tampico, el dirigente perredista se la pasó más velando por los intereses del propio alcalde Azcàrraga que por los de su partido, al grado que lo llegaron a considerar un empleado más de la administración azcarraguista.
En ése lapso sus ataques nunca los enfocó a realizar alguna crítica constructiva sobre los yerros, muchos yerros, cometidos por el ahora exalcalde Azcàrraga, simplemente el representante perredista le servía de esquirol para subirse al ring con sus opositores y uno que otro detractor que señalaba los garrafales errores al frente de la administración que encabezó por segunda ocasión y con pésimos resultados.
En 2010 el candidato a la presidencia municipal del PRD fue un completo desconocido, llamado Alfonso Trejo Campos, quien alcanzó 2,044 sufragios (la numérica ya viene a la baja)- Aquí el candidato a primer regidor fue el profesor, Alberto Sánchez Neri y su candidato A la gubernatura fue Julio Almanza Armas Quien llego al Partido de la Revolución Democrática (PRD) tras romper con Acción Nacional (PAN), instituto en el que militó de manera ininterrumpida durante 17 años.
La debacle perredista ya era inminente en el Estado.
En el 2012 Tamaulipas se pintaría de azul En Tamaulipas como en el 2009, cedieron la candidatura a la presidencia al profesor, Alberto Sánchez Neri y pese a tener el cargo de regidor en el Ayuntamiento de Tampico (Administración 2011-2013) aprovecho que la ley electoral no lo obligaba a separarse de la regiduría y sin poder cumplir ni con uno ni con otro, termino por hacer una campaña de esas que se bautizan “jugadas a perder”.
Por otro lado el candidato en la primera posición al senado sería el ex Diputado Local, Cuitlahuac Ortega Maldonado, quien probó el amargo sabor de la derrota ante la escuálida votación obtenida por su partido.
Para el 2013, la muerte del PRD tamaulipeco…
En la última contienda electoral con un completo desconocido de la política, emanado de la docencia y movimiento artístico- cultural de Tampico, los perredistas saldrían a la calle en busca del voto: por el Distrito Norte de Tampico, el PRD eligió como candidata a una lideresa de los mercados rodantes y por el Distrito Sur de la ciudad, otra vez, como si fuera el único perredista en todo Tampico, el candidato seria el profesor y regidor, Alberto Sánchez Neri (pero en esta ocasión solicito licencia para separase del cargo como edil municipal y dejó la suplencia a uno de los hermanos Ortega Maldonado; al terminar la campaña regreso al Cabildo para seguir cobrando como Regidor).
Alberto Sánchez Neri, Cuitlahuac Ortega Maldonado y el jefe del cartel, Jorge Valdez, actual presidente estatal del PRD, se han servido de la democracia, además de obstaculizar posibles figuras perredistas que luchen con seriedad por un mayor número de posiciones en Cabildos o Congresos locales.
Así con este tipo de personajes, sea quien sea el nuevo presidente del PRD estatal, no podrá mantener con vida a esta meretriz política y mucho menos ante una MORENA que ya se alista y esta pronta a salir a las calles en busca del voto.
Es una verdadera lástima que Jorge Vargas, jefe de la mafia que se ha apoderado del PRD en el estado, quien despertó esperanzas en algunos sectores de la izquierda, hoy sea sólo un peón de ataque del sistema, disparando ráfagas verbales contra los enemigos del sistema, más dignas de un priista enfurecido que de un ex dirigente estatal de un partido de izquierda.