Convenio administrativo-sindical no. 9442 de 2000, confirma que Pemex entregó a Romero Deschamps y Ricardo Aldana 890 millones de pesos para atender la demanda de Arriba Limited en contra del sindicato, pero Arriba no recibió ni un centavo
En el año 2000, en los últimos meses del gobierno de Ernesto Zedillo, Petróleos Mexicanos y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) firmaron dos convenios mediante los cuales Pemex dio al sindicato “apoyo económico… para estar en condiciones de atender en forma adecuada” la demanda entablada en su contra por Arriba en Estados Unidos.
El “apoyo económico” al sindicato para arreglar su pleito con la empresa texana se hizo a través de dos aportaciones: un préstamo por 640 millones de pesos (entregado al Comité Ejecutivo del STPRM mediante el Convenio Administrativo-Sindical No. 9399 del 5 de junio de 2000) y un donativo por 250 millones de pesos (amparado en el Convenio Administrativo-Sindical No. 9442). Ambas erogaciones por parte de Pemex sumaron 890 millones de pesos o 96.7 millones de dólares en base a la cotización de 2000.
Según copia del Convenio Administrativo-Sindical número 9442 que obra en poder de MVS, el “apoyo económico” por 250 millones de pesos fue negociado por Pemex con Carlos Romero Deschamps, Secretario General del STPRM, y Ricardo Aldana Prieto, Secretario-Tesorero del STPRM. Por parte de Pemex, el convenio lo firmó Carlos Juaristi Septien, Director Corporativo de Administración.
El documento de 10 páginas dice que la decisión de apoyar al sindicato en su pleito con Arriba se tomó durante 16 “sesiones de trabajo” entre los días 3 y 29 de agosto de 2000 en las que también se negoció una indemnización a favor del sindicato por 850 millones de pesos por incumplimiento del contrato colectivo entre Pemex y el Sindicato Petrolero. En la última reunión celebrada el 11 de septiembre de 2000, en la que se adoptó el acuerdo de apoyar al sindicato en su litigio con Arriba, participó Rogelio Montemayor, Director General de Pemex, entre otros altos directivos de la ex paraestatal mencionados en el convenio.
Cabe subrayar que Arriba, la empresa texana que demandó al Sindicato Petrolero hace 30 años por incumplimiento de contrato, no recibió ni un centavo de las cuantiosas aportaciones que Pemex entregó a Romero Deschamps y Aldana con el propósito explícito de arreglar el pleito legal en tribunales de Estados Unidos. Consultado por MVS, Michael Pérez, representante legal de Arriba, confirmó que Arriba no recibió “ni un centavo de los fondos asignados por Pemex en 2000″.
En otras palabras, Romero Deschamps y Aldana violaron los Convenios Administrativo-Sindical números 9399 y 9442 que firmaron con Pemex al no usar los fondos para lo que fueron erogados.
En el recibo por los 250 millones de pesos, mismo que lleva las rubricas de Romero Deschamps y Aldana, se dice que dicha suma es para “estar en condiciones de atender en forma adecuada la resolución de la demanda entablada en su contra por la empresa Arriba, teniendo en cuenta los gastos que a la fecha ha erogado el Sindicato Petrolero, según comprobantes que en su oportunidad se entregaron y que se convino como parte de la negociación salarial correspondiente al año 2000″.
En la parte declaratoria del documento, el sindicato se compromete a usar el financiamiento de Pemex para pagar a Arriba montos por 92,266 dólares y 180,750 dólares derivados de dos fallos en cortes estadounidenses en 1986 y 1989 que declararon al sindicato en rebeldía.
Las referidas sentencias contra el sindicato anteceden al fallo del mes pasado mediante el cual una corte de Houston ratificó que la empresa texana Arriba tiene el derecho a reclamar, por cualquier vía legal, la remuneración multimillonaria (entre 426 millones de dólares y 1.4 mil millones de dólares) que el sindicato le debe por incumplimiento de contrato.
Si bien los Convenios Administrativo-Sindical de 2000 no tienen relación directa con la sentencia que dictó la juez Sylvia Matthews en Houston el 15 de julio, corroboran más allá de toda duda que a lo largo de 30 años Romero Deschamps y sus secuaces han defraudado a Pemex por sumas millonarias con plena impunidad.
El documento en cuestión fue presentado como prueba documental durante el juicio contra el sindicato celebrado en febrero en Houston. Al incorporarlo como prueba, los abogados de Arriba buscaron demostrar que el liderazgo del Sindicato Petrolero jamas tuvo intenciones de arreglar el pleito con Arriba y que Romero Deschamps y Aldana malversaron fondos de Pemex que eran para saldar los adeudos con Arriba.
Durante el juicio en febrero se dijo que una porción del apoyo económico al sindicato para arreglarse con Arriba fue depositada en un banco en Nueva York. En 2002 las autoridades estadounidenses decomisaron 44 millones de dólares en una cuenta en Nueva York a nombre del sindicato. Los fondos fueron vinculados al Pemexgate, es decir, el escándalo mediante el cual se desviaron dineros de Pemex para ayudar la campaña del candidato presidencial priista Francisco Labastida.
