Parámetros
Por: Juan Edy Pintor
Los excesos engendran la locura.
Marco Antonio Bernal Gutiérrez, diputado federal plurinominal-o sea, de cachucha; de gorra-, y presidente de la comisión de energía en el congreso de la unión, ha enloquecido.
El otrora aspirante a la candidatura del PRI por el gobierno de Tamaulipas, ha emprendido una desesperada campaña de posicionamiento en un estado que nunca le ha importado.
Cosa curiosa; no conoce el estado, ni los del estado lo conocen él-en especial el segmento de mercado electoral conformado por jóvenes de entre 18 y 32 años-.
Muchos aseguran que si el personaje que hoy nos ocupa, se parara en el mercado Juárez de la ciudad de Matamoros, “su ciudad”, si lo saludan dos personas serían demasiadas; ya no hablemos del resto del estado.
En los últimos meses, el vivaz y avieso legislador, ha desprendido una intensa campaña en los periódicos principales en cada uno de los municipios del estado y a nivel nacional. Se habla de cantidades millonarias que se supone serían destinadas al proyecto de posicionamiento en la entidad.
Cantidades estratosféricas de recursos económicos derivados de chantajes, sobornos y ‘operaciones’ para sacar avante desde la aprobación de la iniciativa hasta las leyes secundarias de las mismas que concluyeron en la promulgación.
Recursos anunciados “a nivel cancha”, por su secretario privado Martin Flores Echavarría, un habitante de la ciudad de Tampico que fue fotógrafo de la plaza de armas del mismo puerto y que en el trienio de Arturo Rodríguez Gutiérrez, mágicamente subió de nivel económico-empresarial-hasta ahí, pues en Tampico la alta sociedad es clasista y muy conservadora; el poder adquisitivo no es suficiente. Ahí están los casos de un tal Juan-Piojo y los Hernández: ‘Laquina’ y los profesores Oscares del mismo apellido-, como la espuma.
El tipo, ya contrató jefe de prensa y relaciones públicas para operar con exagerados recursos económicos producto de los buenos oficios del legislador Bernal en la comisión de energía.
Bernal confunde la grandeza con lo grandote y a cruillas con casas.
Bernal tiene todo: relaciones, poder, ambición y después de la promulgación de la reforma energética: exorbitantes recursos económicos.
Para pretender ser, al menos precandidato a la gubernatura de Tamaulipas, el obsoleto, empolvado y decrepito diputado Marco Antonio Bernal, necesita dos ingredientes insoslayables e imprescindibles que demostró no tener con la putiza recibida por Tomás Yarrington y Cavazos Lerma en la consulta interna del 98: ser asociado con Tamaulipas y tener talento.
Muchas gracias y hasta pronto…
