Por:Mauricio Fernández Díaz
Desubicado, herido por los señalamientos en su contra que lo señalan como un improvisado de la política, como un junior que ostenta el cargo de diputado como un regalo del PRI a los servicios de su padre el ex procurador de justicia, ex Secretario General de Gobierno Jaime Rodríguez Inurrigarro, Ricardo Rodríguez en su desesperación por hacerse notar realizo una actividad que, de entrada, podría haber sido buena, pero aplicada de manera incorrecta y en tiempos de extremo calor político atrajo negativos reflectores hacia si persona.
Y no es que este mal, si se tiene el dinero y los contactos suficientes, llevar alimentos a precios un poco más bajos que los ofertados en los comercios.
Lo criticable es que dichos artículos provengan de las tiendas Diconsa y Liconsa, una regenteada por Mónica García Velázquez y la otra por Elizabeth Blackmore Smer, y peor aún, que los artículos lleven estampada la R como sello.
Este acto que intentó ser altruista, termino siendo severamente cuestionado por partidos políticos y ciudadanos.
Lo acusaron de realizar labores proselitistas fuera de tiempo, de lucrar políticamente con artículos destinados exclusivamente a gente de escasos recursos; bueno, hasta se llego a decir que esas grandes cantidades de alimento fueron obsequiados por Edgar Melhem, titular de Sedesol estatal y jefe de ambas funcionarias.
Si esto que hace el diputado Rodríguez es correcto, cualquier aspirante a un puesto de elección popular, o simplemente para promocionarse podrá vaciar las bodegas de Diconsa y Liconsa, perdiendose con esto la finalidad para lo cual fueron creadas.
Sedesol debe estar muy al pendiente de que las cajas, las mercancías que expende en estas tiendas populares no lleven el logotipo de ningún partido político ni de algún político con o sin aspiraciones.
Dejarlos hacer esto provocaría sin duda un alud de quejas y críticas ante el INE y el Ietam sin necesidad alguna.
Alguien debe aconsejar al diputado Ricardo hacer caso de el dicho «no hagas cosas buenas que parezcan malas».
