CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Las principales fuerzas políticas en el país están enfrascadas en una lucha por meter sus temas a la consulta popular que habrá de realizarse, por ley, junto con la elección del 2015, el PRI ya consiguió la aprobación para recoger firmas y preguntarle a la gente si está de acuerdo en la desaparición de los 32 Senadores plurinominales y en 100 Diputados que llegan por esta misma vía, el PAN con mucha emoción ve la lluvia de firmas de respaldo para que se pregunte si la gente desea que se le aumente el salario mínimo a 80 pesos, y el PRD y Morena insisten en intentar revertir la reforma energética.
En el Estado, aquí en Tamaulipas, los dirigentes partidistas también andan bien orondos por las calles en el mismo proceso, ofreciendo conferencias, enviando boletines sobre el respaldo total a sus propuestas y por tanto, la posibilidad de que el 7 de junio del 2015 los mexicanos “por fin” podamos expresarle a los legisladores lo que deseamos.
Vil burla, comportamiento grosero de esos institutos políticos hacía su pueblo al que le quieren hacer sentir que tiene voz y hasta voto cuando en realidad dichas consultas son traposas y de nada servirán a la hora de que se tomen decisiones.
Es notorio que se ríen del pueblo porque, en el caso del PRI y PAN, no le preguntaron a la gente si quería o no la reforma energética, en el caso del PRI y PRD no le consultaron sobre la reforma fiscal y hacendaria, y ya involucrando a todos los partidos, pues decir que no voltearon a vernos cuando aprobaban la reforma educativa, la referente a las consultas, en los temas financieros, y en muchas más en las que fueron juntos por ese dichoso Pacto por México.
Aún más, las preguntas de dichas consultas no pasan de ser campañas de los partidos para ganar adeptos a la hora de los votos, es decir, no pasan de ser un show para engañar a la gente ya que en realidad no sirven para nada.
Según expertos para que una consulta popular pueda surtir efectos legales requiere que le den el si el 40 por ciento de los que forman parte de la lista nominal de electores lo que significa más de 32 millones de votos, cifra que ni todos los partidos políticos juntos la han alcanzado en elecciones intermedias como la que viene el próximo año y si lo han hecho ha sido de forma muy apretada.
En el remoto caso que se alcanzaran los 32 millones de si por cualquiera de las preguntas que se harán en la consulta popular del próximo año todavía, según los mismos expertos entre los que se encuentran ex magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y prestigiados abogados de la UNAM, habrá que ver si las reformas constitucionales pueden ser revertidas ya que implican a más poderes como los Congresos Estatales y eso las hace no vinculatorias a la consulta.
Ni llorar es bueno, la mera verdad de estas consultas es que se trata de estrategias de campaña de los partidos políticos y toman esos temas a sabiendas de que el casi el cien por ciento de los mexicanos están de acuerdo en las propuestas, digo, ¿quién no quisiera evitar mantener a 100 Diputados y 32 Senadores?, ¿quién en su sano juicio rechazaría el aumento al salario (aunque pocos reparen que solo se trata del mínimo)?, ¿quién está a favor de que el gobierno le entregue a los amigos que tiene en la Iniciativa Privada la riqueza del país?, le digo, van de trampa en trapa.
Por supuesto, el tema de la consulta popular en México se ha convertido en una burla para el pueblo, en mera estrategia de campaña porque se preguntará por algo que los partidos saben no se puede realizar pero como son temas populistas y atraen votos pues no les queda más que regresar a aquellos tiempos en que su máxima era que el prometer no empobrece…
En otras cosas… Egidio Torre Cantú ayer estuvo en Tampico, una amplia exposición de su gobierno a los empresarios y miembros del club rotario de aquella ciudad, los avances, los logros, las necesidades, y la petición incansable de que se debe trabajar juntos.
Machacó, una y otra vez, la esperanza de que a Tamaulipas le irá mucho mejor a partir del próximo año, la razón, somos un Estado cuyo 60 por ciento de territorio tiene potencial para que se explote el gas, el petróleo, y otras formas de generar energía, y eso es una realidad, vendrán más empresas, vendrán más empleos, y vendrá una etapa de desarrollo muy importante para todo nuestro territorio.
Hablo de otros temas, inauguró obras, pero de todo destaca que se reunió con quienes en algún tiempo mostraban dudas sobre el proyecto de seguridad y ahora mismo lo respaldan o por lo menos ya lo ven con buenos ojos.
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