CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
¿Sabe o sospecha porque los políticos en el poder se despachan con la cuchara grande con el presupuesto y hacen lo que les da la gana?, la respuesta es sencilla, porque el pueblo en cada elección les ha girado un cheque en blanco, los vota y nunca más les pide cuentas, no le da seguimiento a sus promesas, mucho menos se atreve a denunciar arbitrariedades, excesos, y por supuesto, siempre cree que es una pérdida de tiempo reconocer las cosas buenas.
Si, el político es el principal culpable de los excesos, de robarse el presupuesto destinado a los más pobres, de darle trabajo a sus inútiles amigos, amigas, amantes, novios, compadres, familiares (o el mejor postor) en puestos donde cobran mucho por no hacer nada, y en el peor de los casos, por echar a perder cosas, pero es más culpable el pueblo por dejarlo hacer y deshacer a su antojo, por no acusarlo públicamente de ello.
A donde vamos, pues a la urgente necesidad de que el ciudadano se convierta en la contraloría que toda administración requiere, en los vigilantes para que las cosas se hagan bien, para evitar que se desvié el presupuesto o que en salud, educación, y cualquier área de gobierno se contraten personas sin que cumplan el perfil adecuado para desempeñar las supuestas tareas que tendrían en un puesto de esa naturaleza.
Lo mismo tendríamos que hacer en la seguridad pública, el desarrollo social, la tarea de desarrollo económico, y por supuesto, la obra pública, concebir una verdadera auditoria de los programas y proyectos porque si le diéramos, como sociedad, seguimiento a cada centavo, a cada peso, de presupuesto público tendríamos una mejor aplicación del mismo.
A que vamos, a que durante muchos, pero muchos años, a los políticos les entregamos un cheque en blanco para que gobernaran de acuerdo a como lo esperaba la gente y nunca dieron el primer paso para cumplirnos, al contrario, procuraron llevarse las tareas más importantes a lo oscurito, llevarse el dinero a donde nadie lo viera y ahí hacer todo lo posible por quedarse con la mayor parte o utilizarlo como les viniera en gana.
Se preguntará, ¿y funcionará qué estemos pendiente de ellos?, la respuesta es inequívoca, por supuesto que funciona, y le doy ejemplos.
El Congreso de Tamaulipas en estas dos últimas legislaturas avanzó en transparencia lo que no había hecho en toda su historia, con Lupita Flores, luego Gustavo Torres Salinas, después con Carlos Solís, y ahora con Ramiro Ramos tuvieron que hacerlo, algunas cosas por voluntad propia, otras por presión social, pero sea como sea, a todos ellos se les tiene que reconocer su trabajo y sus ganas de que así se desarrollaran las cosas.
Hoy el Congreso tiene cada una de sus sesiones en forma pública, se informa con tiempo de las mismas, hoy cada persona interesada en un tema particular puede acudir al recinto a informarse del trabajo que se hace en comisiones, cuyas sesiones también son públicas, y hoy es más fácil encontrar mecanismos para presentar iniciativas y ver todo el camino que siguen las mismas.
Lo mismo pasa en las áreas del gobierno del Estado, en los municipios de todos los colores, en la UAT, es un hecho que en todos los asuntos sensibles donde la sociedad ha demandado participar se ha avanzado.
Todo esto viene a colación porque, como le decía, hay que reconocer también las cosas buenas y en ese sentido se debe difundir un boletín que envía Sergio Guajardo Maldonado, delegado de la SEDATU en el Estado, y quien hace saber lo siguiente:
“La Delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, en Tamaulipas, instalará el próximo viernes 8 de agosto, los primeros Comités de Contraloría Social para el ejercicio fiscal 2014, de los programas Hábitat y Rescate de Espacios públicos”.
Qué significa, pues que supuestamente los propios beneficiarios estarán al pendiente de cada obra, de cada peso que se destine para las mismas, que tendrán acceso a proyectos y, si se ponen abusados, a verificar que se cumpla con la ley y haya mejores resultados en la aplicación del dinero, es decir, que si les dicen se invertirán 8 millones checar que no se inflen presupuestos y que rindan lo más posible, que no se impongan constructoras o desarrolladoras sino que se busquen las mejores opciones.
Hay señales de que las cosas van bien en algunos aspectos de la administración pública de este México, ahora, nos toca como ciudadanos cumplirle a la patria, estar muy pendientes de participar y hacerlo de manera responsable y a fondo porque solo de esa manera los políticos entenderán quien es el patrón o por lo menos que ya no gobiernan solos y que las cosas buenas les van a representar seguir en el poder y las cosas malas los pueden condenar al basurero de la democracia, de la política electoral.
El caso es que el boletín de la Sedatu se ve bien bonito tanto que por lo que hemos visto históricamente nos hace dudar y pensar que solo se trata de buenas intenciones, sin embargo tenemos que reconocer que lo que se observa es que ya abrieron la cancha y ahora nosotros somos los que tenemos que tomar el balón, dominarlo, y regresárselos solo en caso de que sea necesario.
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