HIPODROMO POLITICO
Por: Carlos Gerardo Cortés García
El Gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, se va de Michoacán, “por motivos de salud”. Es el primero pero seguramente no el último mandatario que deje el poder en esta administración del Presidente Enrique Peña Nieto y no por haber concluido su periodo constitucional sino bajo otras circunstancias. ¿La razones de Fausto? Primero, que la salud del ex mandatario michoacano, Fausto Vallejo Figueroa, se encuentra en condiciones precarias. Después, la sombra de la sospecha de que su administración haya llegado y operado al amparo de los grupos delincuenciales, y que como prueba concreta de ello, su ex secretario de Gobierno y ex gobernador interino, Jesús Reyna García, hoy se encuentra bajo proceso judicial en el Penal de Alta Seguridad de El Altiplano en el Estado de México.
Sin embargo, la soberbia o la desesperación han obligado a que Fausto emita declaraciones torpes como la siguiente: “solo un ciego, un tonto y un mezquino, no podría darse cuenta de los avances que ha habido en la entidad”. Esto lo dijo Fausto en el marco de un encuentro en Casa de Gobierno de Michoacán con el sector turismo michoacano.
Fausto Vallejo dijo a los representantes de los medios de comunicación que en los próximos días se informará si el encargado de despacho de la Secretaría de Gobierno, Marco Vinicio Aguilera Garibay, será ratificado o hay un nuevo encargado de despacho que se quedará a cargo del estado durante su ausencia, por pocos meses, dado que el año próximo habrá procesos electorales y el periodo constitucional para el que fue electo Vallejo Figueroa terminará el 30 de septiembre de 2015.
El caso de Fausto no es el único. Hay otros gobernadores en los estados que dados sus malos resultados al frente de sus respectivas entidades y sus equipos de trabajo, así como la delicada relación con el titular del ejecutivo federal, corren el riesgo de no terminar sus respectivas administraciones. ¿Nombres? Irán saliendo en el transcurso del tiempo. Ya lo verá Usted.
PD. 1. Diputados Plurinominales. Uno de los compromisos de campaña del Presidente Enrique Peña Nieto fue reducir en cien los diputados plurinominales en la Cámara de Legisladores Federal. Y por lo menos en la reforma política recién aprobada no se habla nada al respecto.
Los diputados pluris nacieron en 1964, como diputados de partido, para abrir curules a institutos políticos que no ganaban distritos electorales por el dominio absoluto del PRI: cinco diputados de partido por el 2.5 por ciento de los votos y un diputado más por cada 0.5 por ciento adicional hasta completar 20. La idea original fue darle oportunidad a las minorías.
¿Por qué no hacerlo ahora? Pero se vale ir más allá. Porque no dejar al Congreso sin legisladores plurinominales o de representación proporcional, para permitir el acceso a la Cámara Federal y las Locales de sólo legisladores de mayoría, los que hacen campaña, los que pasan por el tamiz de las urnas, los que tienen respaldo popular. Los diputados federales, por poner un solo ejemplo, sus dietas.
Entre sueldo, apoyos mensuales y prestaciones, cada uno de los 500 diputados federales tiene asignado al año dos millones 802 mil 324 pesos. El Presupuesto de Egresos de la Federación 2013 señala que los diputados cuentan con un sueldo base anual de un millón 264 mil 536 pesos además de 640 mil 312 pesos en prestaciones.
En tanto, el portal de Transparencia de la Cámara baja indica que reciben además 549 mil 432 pesos anuales para asistencia legislativa, apoyo otorgado para que desempeñen actividades parlamentarias; y 345 mil 264 pesos de atención ciudadana para que realicen acciones de gestoría en su zona de representación.
Los diputados reciben también tarjetas IAVE, para circular por carreteras del país, apoyo para la compra de vuelos nacionales y 2 mil 780 pesos mensuales de vales de despensa que al año suman 33 mil 360 pesos. Para este 2013 la Cámara de Diputados tiene un gasto programable de 6 mil 529 millones 590 mil 684 pesos que incluye nómina y gastos administrativos.
Uno de los problemas de los legisladores, radica en la forma en que los partidos grandes se apoderaron de las plurinominales. Y podría adoptarse la fórmula también para el Senado de la República. Hoy se eligen tres senadores por estado, dos que llegan juntos y el tercero como primera minoría; y 32 senadores por lista plurinominal. La duplicación de las curules senatoriales la hizo Zedillo para tranquilizar a la minoría y que todos tuvieran curules, rompiendo el sistema senatorial de representación federal.
Ojalá y los pluris se acaben. Ya cumplieron su misión de dar representación a las minorías, al grado que hay partidos que lucran con su representación en las Cámaras. Ahora requerimos diputados con respaldo social. Ojalá y sea pronto. Cuesta mucho y no dejan nada.
PD. 2. Se rumora ya y ha hecho eco en todos los rincones de Tamaulipas la opinión de Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno Federal, quien en la visita presidencial del pasado domingo a Tampico se refirió a Alejandro Guevara Cobos de la siguiente manera: “Es un tamaulipeco valioso, hombre clave para nuestro equipo”. Y esta opinión no la ofreció cualquiera, sino uno de los hombres más cercanos al Presidente Peña Nieto y uno de los funcionarios más poderosos del país. ¿Pesa? Claro que pesa, y seguro que a muchos les gusta aunque a otros les moleste. Y la opinión de Videgaray de cara a la sucesión de Tamaulipas, suena y suena muy fuerte.
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