Morelos es calificado por el Rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, como “un Estado fallido”, luego de la ola de violencia que azota la entidad y el artero asesinato del profesor Alejandro Chao Barona y su esposa. Miles de morelenses marchan a la Ciudad de México para pedir al Presidente Enrique Peña Nieto un comisionado especial que ayude a devolverles la paz, ante la ineficiencia del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu. El Jefe del Ejecutivo mexicano les dice que no, que esa medida está descartada. En Tamaulipas se viven violentos enfrentamientos y bloqueos en sus principales ciudades, que dejan cadáveres regados en cada choque. El gobierno federal asegura que el próximo martes anunciarán un cambio de estrategia de seguridad en esa entidad, gobernada por el priista Egidio Torre Cantú. Chihuahua reporta que un comando, con uniformes militares clonados, se cuela hasta una comandancia, asesina a cinco policías, incluido el jefe. En el Distrito Federal, la investigación sobre la presunta red de trata de blancas por parte del ex líder del PRI en la Ciudad de México, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, se enreda: Claudia Priscila Martínez González, identificada como la reclutadora de mujeres para la red de prostitución que, de acuerdo con denuncias penales e investigaciones periodísticas, operaba Gutiérrez de la Torre, se desdice y afirma que recibió 60 billetes de 500 pesos para calumniar a su jefe. Desde Michoacán, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que este domingo el Estado mexicano asumirá el control de la seguridad en la entidad, “en coordinación” con el Gobernador priista Fausto Vallejo Figueroa. En Culiacán, Sinaloa, el Palacio de Gobierno, donde despacha el Gobernador Mario López Valdez, es desalojado por una amenaza de bomba. Malova dice que ya se localizó el número telefónico desde donde se lanzó ese amago, y del cual han detectado al menos 10 llamadas de personas “sin oficio y de mente enferma”. En Zacatecas, en el municipio de Juan Aldama, un enfrentamiento entre elementos del Ejército e integrantes de un grupo armado deja un saldo de siete presuntos delincuentes muertos. En el Estado de México, donde diversas ONGs han pedido que el Gobernador priista Eruviel Ávila Villegas declare la alerta de género, hallan en Naucalpan el cadáver de una joven desnuda; autoridades presumen que fue violada. También en el Edomex, pero en Cuautitlán Izcalli, localizan los cadáveres de dos hombres maniatados y con signos de tortura. Además, en Valle de Chalco, atacan al Diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Juan Montalvo Hernández. Lo ingresan a un hospital de la Ciudad de México con tres balazos en el cuerpo. Esta lista, que no detalla otros hechos delictivos en el resto del país, es una muestra de lo que se vivió en las últimas 36 horas, justo antes de la llegada de este fin de semana. Es evidencia de que la inseguridad, la violencia y también la impunidad avanzan muy por encima de la capacidad y la voluntad política del Estado mexicano para enfrentar y solucionar este problema. Los gobernadores se lavan las manos y rehúyen a su responsabilidad –por ineficiencia o conveniencia– y le pasan la bola al gobierno federal, mientras que éste no encuentra, aún con todos sus elementos de seguridad y recursos millonarios, cómo deshacer los hilos de una madeja cada vez más grande y que, a la luz de los hechos, lo ha rebasado. Son días de zozobra en las calles del país y de angustia y dolor para muchas familias mexicanas, afectadas directamente por hechos sangrientos. Mientras el país está frenado en el terreno económico, el deterioro social por la falta de empleos y oportunidades alimentan a las fuerzas criminales y ahondan la crisis de inseguridad . Para desgracia de todos, no se ve por dónde esta administración logrará mejorar los niveles de bienestar de los mexicanos y, como consecuencia, restaurar la paz en México.
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