Desde la Capital
J. Guadalupe Díaz Mtz.
· ¿Deambularía Loret sin escoltas?
· ¿A quién dedicaba esa columna?
· Prevén cárcel a Homar Zamorano
· Homero quiere diputación, pero…
· Cabeza: como político, pésimo actor
Cd. Victoria.- Cierto es que Tamaulipas, como gran parte de México todo, padece la inseguridad pública derivada del poderío que se ha dejado en manos de los cárteles mafiosos, que a su vez dirimen y defienden cada día con mayor violencia y de manera más sanguinaria sus territorios.
Aprovechando esa circunstancia, el periodista CARLOS LORET DE MOLA enderezó la semana pasada un artículo en ‘El Universal’, atizando fuerte al gobierno de EGIDIO TORRE, pero llevándose de encuentro a la comunidad tamaulipeca.
En razón de ello, damos cabida a la carta-respuesta que el joven abogado LUIS TORRE hace llegar al periodista yucateco y que con una somera corrección de estilo, versa así:
“Muy sonada ha sido desde el jueves la columna que escribió el reportero Carlos Loret de Mola sobre Tamaulipas para ‘El Universal’.
Y más fuerte sonó el fin de semana, tras una supuesta contestación que en redes sociales le hiciera el Diputado Ramiro Ramos Salinas quien, de hecho, ya desmintió que él haya sido quien respondió a Loret, pues asegura que fue de una cuenta apócrifa.
‘El peor lugar de México’ tituló Loret su artículo.
Me ofende. ¿A usted no, tamaulipeco?
Por ello, a través de estas letras, me daré la libertad de revirar -fuera de contexto político- con respeto y argumentos, lo que dijo dicho reportero.
Al efecto, recojo el sentir de miles y miles de tamaulipecos que coinciden conmigo en que ser tamaulipeco y vivir en Tamaulipas es un orgullo.
Debo resaltar, antes de iniciar, que hubo ya un ciudadano de este gran Estado que, aprovechando la red social ‘Facebook’, le contestó a Loret de Mola en relación a la mencionada nota, lamentablemente el coraje lo desbordó y cayó en los insultos, llamándolo lambiscón, vendido y demás adjetivos que denostaban tanto a él como a la empresa que lo emplea, Televisa.
Insultar no es la intención de este texto (independientemente de que sí coincida con algunos de tales calificativos).
Bien, antes de señalar a Tamaulipas como el peor Estado de México, Loret citó de manera textual los siguientes comentarios: ‘Por esta columna, alguna Presidenta Municipal me atacará en público, algún Director de Comunicación Social buscará vías para presionarme, recibiré mensajes agresivos en twitter y un sinfín de cabildeos legítimos y ataques virulentos’.
Preciso lo anterior solo para dejar claro que no soy Presidente Municipal de ningún municipio del Estado, que no trabajo para ninguna Dirección de Comunicación Social, que soy totalmente ajeno a los intereses del Gobierno de Tamaulipas, por lo que no intento presionar; que no redacto basado en mensajes agresivos y mucho menos pretendo cabildear legítimamente por medio de algún conocido -pues no los tengo en Televisa, y aun teniéndolos no sería mi convicción-; que no profiero ataques virulentos, como pudo llegar a hacerlo el ciudadano que les comenté en el cuarto párrafo de esta columna.
Lo que significa que vierto esta opinión exclusivamente como ciudadano tamaulipeco.
Sentado lo que antecede, yo le preguntaría y le diría a Loret lo siguiente:
¿Qué le pasa a Usted, Carlos Loret de Mola?
¿Qué forma de hacer periodismo es esa? ¿Sabía que un principio fundamental del periodista es la certeza material de lo que informa?
¿Cómo es posible que a través de certezas morales (supuestos testimonios) se le ocurra -con ese valor- decir que de facto ya no formamos parte del Pacto Federal, cuando en cumplimiento a diversos dispositivos constitucionales es que hoy día estamos recibiendo apoyo por parte de las fuerzas federales para cuestiones de seguridad?
¿Con qué solvencia moral se atreve a señalar que se ha sepultado la libertad de expresión a punta de sangre, cuando en otros lugares de la República y medios de comunicación -como en el que Usted trabaja en televisión- se sepulta todos los días a punta de intereses fácticos reales de poder?
¿Por qué generaliza que los doctores tamaulipecos no pueden ir a sus clínicas porque los ‘levantan’ los maleantes para curar a sus heridos, cuando realmente la gran mayoría de los médicos que ejercen su profesión en el Estado trabajan día a día normalmente, y es atípico que se actualicen situaciones de ese tipo?
¿Qué método periodístico o qué fuente tan desproporcionada fue su base para afirmar que las clases están supeditadas a que no haya balaceras en las avenidas?
Este columnista imparte cátedra en la Universidad Autónoma de Tamaulipas y se ha venido enseñando todo el semestre sin contratiempos, hombre.
¿Dónde leyó, o quién lo mal informó a tal grado para que, sin titubear, escribiera que las salidas con amigos han sido sustituidas por grupos de oración que rezan para encomendarse ante lo inesperado?
No es Afganistán, caray.
Que suelta e irresponsable pluma.
Contrario a todo ello, Licenciado Loret: Tamaulipas no es, ni será -jamás- el peor lugar de México pues, como ya dije, sí formamos parte del Pacto Federal (Constitución General de la República) de facto y de jure.
No está sepultada la libertad de expresión pues -aunque limitada sobre todo en temas policiacos- existe espacio para la diversidad de opiniones, contrario a lo que pasa en medios de comunicación en los que la información veraz u opiniones útiles para el interés general se sepultan todos los días atendiendo a un interés particular.
La generalidad de los doctores en esta capital, en el Mante, Tampico, Matamoros, Reynosa, Ciudad Madero y demás municipios que integran nuestro gran Estado realizan sus labores todos los días de manera natural, son profesionales de la medicina que, si bien en ocasiones el grado de seguridad pública no es el óptimo, sin miedo acuden diariamente a sus centros de trabajo.
En todas las escuelas se enseña al alumnado día tras día, con excepción de los inhábiles, y es circunstancial cuando en ciertos lugares se llega a suspender por algún evento relacionado con la inseguridad -casos en que la suspensión solo es una medida preventiva, no un desalojo de urgencia-; es decir, de ninguna forma deviene cierto que las clases estén supeditadas a que no haya balaceras.
También resulta absurda la afirmación que haces en relación a que se haya sustituido el sano convivio entre amistades por reuniones de oración para encomendarse a Dios ante lo inesperado.
¡Hasta burdo es creer algo así, más burdo aún escribirlo, Loret!
Los tamaulipecos vivimos los fines de semana en familia y con amigos, sin problemas; salvo los cuidados propios de la diversión nocturna que en cualquier ciudad del país se deben tomar (León, Monterrey, Querétaro, Distrito Federal, Chihuahua, Guadalajara etcétera).
Lo anterior, sin desconocer los hechos de violencia que desafortunadamente a veces nos aquejan y sin que implique conformidad con tal situación.
Ahora, seguro estoy -porque inclusive los mencionas en tu columna- que tus destinatarios eran la Presidenta Municipal que en público te atacó o el Director de Comunicación Social de que se trate o los portadores de los cabildeos legítimos a quienes no identificas o los tuiteros virulentos.
Por tanto, al tratar de enviarles un mensaje, ofendiste a más del 99 por ciento de tamaulipecos que, ajenos a esos personajes, no estamos de acuerdo y repudiamos tu opinión acerca de nuestro Estado.
En fin, estamos orgullosos de Tamaulipas y seguros de que no es el peor lugar de México.
El tamaulipeco de bien es franco y emprendedor y orgulloso también está de ser mexicano y de pertenecer al Pacto Federal de jure y de facto.
Viva Tamaulipas, altiva y heroica”.
Hasta allí la carta del abogado TORRE.
En cuyo portal cibernético apunta que “creció y se forjó en la capital de Tamaulipas, proviene de una familia de muy destacados abogados.
Laboró en la Novena Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas, de diciembre de dos mil nueve a abril de dos mil once.
Fue coordinador interno juvenil de la campaña política del candidato del PAN a la diputación federal en los comicios de dos mil nueve.
Fungió como integrante del Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y del Trabajo del Decimonoveno Circuito del Poder Judicial de la Federación, en la Ponencia del Magistrado José Merced Pérez Rodríguez, de mayo de dos mil once a abril de dos mil doce.
Actualmente es titular del exitoso Despacho Jurídico ‘TORRE ABOGADOS’”.
Y cierra: “Abogado amigo; enemigo de los servidores públicos que no ‘sirven’ al ‘público’; enamorado de la argumentación jurídica; lo mueve la gente.
Sus autores preferidos son los congruentes escritores Gerry Spence y Robert Greene. Considera que el litigio es arte; y asevera que la única forma de obtener resultados es: el estudio y el trabajo diario”.
Por nuestra parte, agregaríamos que muy seguramente el periodista LORET DE MOLA ‘conoce’ Tamaulipas si acaso en un par de ocasiones que habrá estado en calidad de turista.
Y preguntaríamos si acaso, cuando viaja por el país (turisteando o trabajando) se atreve a movilizarse, ya sea en Guadalajara o Mazatlán, Acapulco o Cuernavaca, Monterrey o Cancún o en su mismísima natal Mérida, sin la ostentosa escolta con que se le ve en DF.
CHISMOGRAFIA: Apúntele: el exalcalde HOMAR ZAMORANO y su hotel ‘Los Delfines’ están en la mira de la Junta de Aguas de Matamoros.
Resulta que jamás ha pagado el agua potable para ese negocio suyo en la playa ‘Bagdad’ (perdón, ‘Costa Azul’) y, además, no superaría una revisión de higiene.
Finalmente, si HOMERO DE LA GARZA dice a propios y extraños que va por la candidatura del PRI a la diputación federal por el distrito de Victoria, ¿por qué sigue siendo ‘ET’ del gobierno estatal en Matamoros?
Por hoy es todo. Mañana será otro día.
P.D.- Lo cierto es que CABEZA DE VACA, como político es un pésimo actor.
Hasta los tampiqueños que aún no lo conocen como tramposo y traidor se sorprendieron con el ‘atentado’ al senador cabezón.
Sale… y vale.
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